martes, 25 de septiembre de 2018

Informe de la OCDE sobre beneficios económicos de la igualdad de género en los países nórdicos

En el informe “¿Es la última milla la más larga? Beneficios económicos de la igualdad de género en los países nórdicos”, encargado por el Consejo Nórdico de Ministros a la OCDE, y recientemente publicado, se analiza el efecto de las políticas de conciliación en el crecimiento económico de esa región, así como los beneficios potenciales del cierre de las brechas de género aun existentes, en el futuro.

Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, comúnmente conocidos como los países nórdicos, han sido líderes en la promoción explícita de la igualdad de género en el hogar, el trabajo y la vida pública. Hoy, en muchos aspectos, cuentan con algunos de los mercados laborales con mayor igualdad de género en la OCDE. Según el informe, las ganancias económicas derivadas del crecimiento del empleo de las mujeres, junto con el compromiso de largo recorrido con la igualdad de género, han beneficiado significativamente a estas economías. Así, el aumento constante de mujeres en el mercado laboral puede representar entre el 10 y el 20% del crecimiento del PIB per cápita de la región nórdica en los últimos 40-50 años. Casi tres de cada cuatro mujeres en estos países trabajan, lo que no solo la convierte en la región con mayor igualdad de género en el mundo, sino también en una potencia económica.

Invertir en padres y madres que trabajan da sus frutos. Desde la década de 1960, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia han aplicado activamente políticas para garantizar que tanto mujeres como hombres puedan participar plenamente en el mercado laboral. El amplio acceso al cuidado infantil, licencias pagadas para madres y padres y lugares de trabajo flexibles, han ayudado a reducir las brechas de género en el empleo, situándolas en el nivel más bajo de la OCDE, alrededor de 4 puntos porcentuales en comparación con el promedio de la OCDE de 12 puntos porcentuales.

A pesar de los significativos avances, algunas brechas de género persisten, por lo que se debe continuar haciendo esfuerzos para hacerlas desaparecer. Aunque es un hecho que los países nórdicos están más cerca que la mayoría de los países de alcanzar la igualdad de género en el mercado laboral, la recta final hacia la meta de esta “carrera” por desarrollar todo el potencial económico de la igualdad de género, puede ser la más dura. La OCDE señala como principal reto el aumentar la participación de las mujeres en puestos directivos. La región todavía se enfrenta a la segregación ocupacional en el mercado laboral, la brecha salarial de género, así como las desigualdades de género en las horas de trabajo. Quizá un camino a seguir en este sentido sea, según el estudio, dirigir la política hacia un sistema de permisos de paternidad y maternidad remunerados completamente individualizados, para generar un reparto aún más equitativo del trabajo remunerado y no remunerado.

De la reducción de las brechas aun existentes, podrían derivarse grandes ganancias futuras potenciales. Según el informe, alentar a las mujeres a aumentar sus horas de trabajo remunerado para que las brechas de género tanto en la participación como en las horas de trabajo desaparezcan por completo en 2040, impulsaría la economía con un crecimiento adicional del 15-30% del PIB per cápita en estos países.

El gráfico siguiente representa las ganancias estimadas (en puntos porcentuales) con respecto a valores base en la tasa de crecimiento anual prevista para el periodo 2013-2040, en dos escenarios, en los países nórdicos y en una selección de países de la OCDE. Por un lado, se expresa la ganancia de eliminar la brecha de género en la participación en el mercado de trabajo, permaneciendo estables las horas trabajadas (en azul) y por otro, la que supone la eliminación de la brecha tanto en participación como en horas trabajadas (en gris).


Fuente: OECD (2018), Is the Last Mile the Longest? Economic Gains from Gender Equality in Nordic Countries, OECD Publishing, Paris.