jueves, 27 de febrero de 2020

Informe del Fondo Monetario Internacional sobre participación femenina en el mercado laboral

Recientemente el Fondo Monetario Internacional ha publicado el informe “Mujeres en el mercado de trabajo. El papel de la política fiscal”, que forma parte de la serie “IFM Staff Discussions Notes”.

Este estudio parte de la evidencia de que, a pesar del incremento del participación de las mujeres en el mercado de trabajo en las últimas tres décadas, estas todavía no cuentan con las mismas oportunidades que los hombres en el ámbito económico en la mayoría de los países. La tasa media de participación femenina sigue siendo veinte puntos porcentuales menor a la masculina, y las brechas salariales y de acceso a la educación persisten. Como muestran trabajos recientes, incluyendo algunos realizados por el Fondo Monetario Internacional, una mayor igualdad de género impulsa el crecimiento económico y conduce a mayores rendimientos sociales y económicos. La igualdad de género es, por otra parte, uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, suscritos por 193 países como meta para 2030.

Desde mediados de los ochenta, muchos países han adoptado el presupuesto con enfoque de género para el diseño e implementación de políticas de impuestos y gastos, y/o instrumentos de gestión financiera destinados a combatir las desigualdades de género en áreas como educación, salud y empoderamiento económico. En 2018, al menos 80 países habían llevado a cabo intervenciones de política presupuestaria y fiscal con enfoque de género. Este informe analiza cómo las políticas fiscales responsables al género afectan a la participación de las mujeres en el trabajo remunerado, a las brechas salariales de género, al crecimiento económico, a la desigualdad en los ingresos y a la pobreza, tanto en las economías avanzadas como en países de bajos ingresos.

Entender los efectos de las políticas fiscales con enfoque de género no solo sobre la desigualdad entre hombres y mujeres sino sobre otras variables macroeconómicas y sociales, es esencial para quienes planifican las políticas a la hora de diseñar medidas de género efectivas y sostenibles, particularmente en un contexto de restricción fiscal. Gran parte de la literatura se ha centrado en procesos y estudio de casos, y es aún escasa la comprensión de los vínculos causales entre las políticas fiscales y sus resultados sobre la igualdad de género, así como de las interacciones con otras variables macroeconómicas en el corto y largo plazo.

Entre las principales conclusiones de este informe, se destacan las siguientes. En economías avanzadas, se ha estudiado la reducción de los costes en el cuidado de los hijos, mediante la provisión de permisos maternales con financiación pública. Subsidiar el cuidado de los descendientes y proporcionar permisos maternales remunerados impulsaría la actividad económica, debido a la expansión de la participación femenina en la fuerza laboral, principalmente entre las mujeres de recursos bajos y moderados.

Igualmente, la eliminación de cargas fiscales que discriminan a los perceptores secundarios de renta generalmente mujeres, tendría un efecto positivo sobre su participación en la fuerza laboral. El diseño del sistema impositivo de un país tiene efectos redistributivos, lo que afecta a la asignación del ingreso entre la población, incluyendo entre mujeres y hombres, así como a las decisiones individuales sobre el trabajo en el sector informal o formal. En un sistema de tributación conjunta, los ingresos del esposo y la esposa se agrupan y luego se gravan utilizando un conjunto de tramos impositivos que generalmente son más amplios que los de las personas solteras. Las correlaciones en economías avanzadas muestran una relación negativa entre la participación femenina en la fuerza laboral y la imposición a las rentas secundarias en las parejas casadas. Por tanto, la reconversión a un modelo de tributación individual por contraposición al conjunto o familiar, tendría un impacto significativo en la participación femenina en el mercado de trabajo y en consecuencia para el crecimiento económico, sin costo fiscal a largo plazo. La medida también aumentaría la progresividad del sistema tributario, con consecuencias positivas en la desigualdad y en la pobreza. Es necesario analizar no obstante posibles efectos negativos en algunos hogares en núcleo o con un solo perceptor de renta.

Por otra parte, en países de rentas bajas, se analiza el impacto de la inversión en educación, proporcionando prestaciones económicas trabajadoras, y también las inversiones en infraestructuras, que pueden igualar las condiciones de partida de hombres y mujeres. Invertir en educación y en infraestructuras con elevados retornos para las mujeres, proporcionan los mayores beneficios económicos y sociales, al tiempo que aumentan su productividad. Mientras que la inversión en educación determina la productividad futura de la fuerza de trabajo, las prestaciones económicas directas a las mujeres de bajos ingresos ayudan a reducir la pobreza.

Fuente: Fabrizio, S., Fruttero, A., Kolovich, L. L., Malta, V., Mendes Tavares, M., Gurara, D., & Tchelishvili, N. Women in the Labor Force; The Role of Fiscal Policies (No. 20/03). International Monetary Fund.