lunes, 28 de noviembre de 2011

El Instituto Europeo de Igualdad de Género identifica el Programa G+ como buena práctica a nivel europeo


El Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE) organizó el 28 de noviembre de 2011 una conferencia internacional en Bruselas llamada "Buenas prácticas en transversalidad de género: hacia una formación efectiva en igualdad de género". Una de las ponencias de la conferencia corrió a cargo de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía que explicó el esfuerzo en materia de formación que se está llevando a cabo en los últimos años para hacer del presupuesto público un instrumento transversal para avanzar en la igualdad de género en Andalucía.

Como resultado de la Conferencia, el Instituto ha publicado una síntesis de las buenas prácticas expuestas en la Conferencia.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La crisis da al traste con las políticas de conciliación en las empresas

Laura acaba de reincorporarse a su puesto de trabajo tras disfrutar de una baja maternal. Ha hecho cuentas junto a su pareja y han decidido pedir una reducción de jornada laboral para ella en su trabajo para poder cuidar a su bebé por las tardes. Hace unos años, no habrían tenido ningún problema porque, de hecho, otras compañeras -casi siempre lo solicitan las mujeres, aunque es un derecho que también tienen los hombres- ya han disfrutado de este derecho. Pero ahora la situación es distinta.

Laura acude a su jefe y empiezan las pegas. Le insinúa que, tal y como está el panorama, no va a ser fácil concederle el horario que pide. Luego le ruega que piense en la empresa y en la sobrecarga de trabajo que supondrá para los compañeros. La opción de realizar la jornada continua tampoco se adapta a la realidad del negocio. Al final, Laura tiene dos opciones: o desistir de disfrutar de la adecuación del horario o empezar una guerra con la empresa a la que, tal y como está el panorama laboral, no quiere arriesgarse por miedo a un despido.
Si en época de bonanza las políticas de conciliación en las empresas ya se encontraban con dificultades, en plena crisis, se topan directamente con un muro. La Ley de Igualdad estatal y su adaptación autonómica corren el peligro de quedarse en papel mojado. Los inconvenientes para pedir la adecuación de la jornada laboral, las reticencias al permiso de paternidad y los despidos relacionados con la maternidad copan las consultas registradas por los servicios jurídicos de los sindicatos.
Según los datos de las Secretarías de la Mujer de CC OO y UGT, en lo que llevamos de año, medio millar de asalariados han solicitado asesoramiento laboral. De estas consultas, cerca de la mitad estaban relacionadas con la adecuación de jornada por cuidado de un hijo o una persona dependiente, un asunto que se ha convertido en el principal caballo de batalla entre empresas y empleadas.
Concreción horaria
La ley obliga a la empresa a que otorgue la reducción de jornada, pero la concreción horaria se deja en virtud «de que no afecte al buen funcionamiento y organización de la compañía», explica Cristina Alamán, secretaria de Mujer y Juventud de UGT. Una ambigüedad que utilizan, continúa, para «poner todo tipo de impedimentos». Los datos de consultas de los sindicatos, sin embargo, no son completos, porque pocas mujeres se atreven a plantar cara a sus jefes por miedo al perder su puesto.
Además, alrededor del 20% de las consultas, es decir un centenar de casos, se referían a despidos, de los que la gran mayoría estaban relacionados con la maternidad. «Calculamos que el 99% de los casos de despido que nos llegan son nulos porque la empresa prescinde de las mujeres durante el embarazo o al regresar del permiso de maternidad», dice Carmen Martín. Sin embargo, rara vez denuncian esta situación. «Al ser declarado nulo, el empresario tendría la obligación de reincorporar a la empleada, pero ellas no quieren volver a un puesto en el que saben que les van a hacer la vida imposible», dice.
Desde UGT, señalan que el 57% de los despidos por embarazo se producen tras la baja maternal, el 39% durante los meses de gestación. A esto se suma otro 4% de mujeres que perdieron su trabajo tras sufrir acoso sexual. «En este punto, somos conscientes de que existen muchos más episodios de los que nos llegan, pero volvemos a encontrarnos con el temor de las empleadas a denunciar», añade Alamán.
El otro pilar de la conciliación que se tambalea es el de los permisos de paternidad. En el primer semestre del año, lo solicitaron 5.973 varones, un 1,21% menos que en el año anterior, y suponen casi dos mil menos que los de maternidad. Es decir, que dos mil padres no han disfrutado de este derecho. Y todo por lo mismo: está mal visto por los jefes.
«La conciliación se considera un lujo prescindible en época de crisis, y las empresas son muy reacias a atender las peticiones de sus trabajadores en este sentido», señala Alamán. Lo mismo opina Carmen Martín. «La crisis está destapando que, pese a todos los esfuerzos y las leyes creadas para fomentar la conciliación, la mentalidad empresarial ha cambiado muy poco», señala.
Más corresponsabilidad
Para Purificación Pineda, concejala del Área de la Mujer del Ayuntamiento de Málaga, mientras que los empresarios continúen creyendo que estas medidas bajan la productividad, será imposible avanzar. Por eso, programas como Conciliam, que realizan los ayuntamientos adscritos junto al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), son más necesarios que nunca. «Debemos seguir formando a la sociedad sobre corresponsabilidad; los hijos no son solo de las mujeres, son un bien de todos», asegura Carmen Rosa, directora del IAM en Málaga, que recuerda que las empresas de más de 250 trabajadores tienen el deber de aplicar estas medidas, aunque solo el 10% -unas 80 en la provincia- lo aplica. «No pueden darse pasos atrás ni justificarlo por la crisis», sentencia.

Fuente: Diario Sur

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La igualdad que viene

Artículo de opinión de Charo Nogueira sobre la igualdad de género en los programas electorales de los dos principales partidos políticos.

Leer en El País.

martes, 8 de noviembre de 2011

Las veinteañeras cotizan al alza

Las empresas británicas contratan cada vez a más chicas de entre 20 y 30 años, y les pagan incluso mejor –un 2.1% más– que a los chicos de la misma edad.

El dato divulgado por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido es revolucionario, porque se trata de la primera vez, en cualquier lugar del mundo, que las mujeres de un determinado estrato sociológico ganan más que los hombres. E indica un cambio de tendencia, a pesar de que en el conjunto de la fuerza laboral británica el trabajador de sexo femenino percibe emolumentos inferiores en un 10% a los del trabajador de sexo masculino, y un 25% menos en los altos cargos ejecutivos.

¿A qué se debe el fenómeno?. "La explicación más sencilla -opina Olivia Ponting, directora de una agencia de cazatalentos de Berkshire- es que los empresarios se han dado cuenta de que, en esa franja de edad de la veintena, las mujeres están tan preparadas o más que los hombres, tan motivadas o más, tan dedicadas o más a su vida profesional a expensas de la familiar, y que encima son más disciplinadas. En cierto modo es una prolongación del fenómeno de que las chicas son con frecuencia mejores estudiantes que los chicos".
Ello no quiere decir –según insiste la mayoría de los políticos, sociólogos y analistas consultados para este artículo– que la discriminación laboral de las mujeres sea cosa del pasado, y que se vaya a aplicar universalmente a corto plazo el principio aparentemente lógico de que "a igual trabajo, igual sueldo". Tan sólo un 9% de los miembros de los consejos de administración de las empresas del Reino Unido que cotizan en la bolsa de Londres son mujeres, por poner un ejemplo.

"Entre los veinte y los treinta años es una edad dorada para las mujeres que quieren trabajar", señala Doris, una ejecutiva de un importantísimo banco que prefiere no ser citada por su nombre completo para evitar posibles represalias. "Es la época en la que pueden aparcar la cuestión de tener hijos para más adelante, y concentrarse en su carrera. Pero todo cambia en cuanto las perspectivas personales son otras, y en especial con el primer embarazo. Entonces nos convertimos en un problema, aunque esté estadísticamente demostrado que, con hijos o sin ellos, el absentismo laboral de las mujeres es inferior al de los hombres. Tengo colegas de la City a quienes, tras ser madres, se les han ofrecido compensaciones millonarias para que se vayan voluntariamente".

"Finalmente los sueldos de las mujeres recién incorporadas al mercado refleja el mejor nivel de educación adquirido en la escuela secundaria y en la universidad", dice Mary Curnock Cook, directora del departamento encargado de repartir las plazas universitarias en función de las notas. La cuestión es qué va a pasar a partir de la treintena, y si los incentivos económicos van a hacer que un mayor número de mujeres sacrifique la familia por el trabajo, y se convierta en el principal suministrador de fondos del hogar. En el Reino Unido, una de cada cinco mujeres llega a los 45 años sin tener hijos.

"El mayor problema a la hora de la discriminación de las mujeres son los hombres de una cierta edad, que se resisten a aceptar los cambios en la sociedad", dice Sandra, ejecutiva de una multinacional del sector financiero, que se siente artificialmente frenada en su lógica progresión dentro de la compañía. "Para prosperar hay que hacerse compinche y formar parte del equipo, lo cual significa actividades por lo general tan poco femeninas como jugar al golf, ir los fines de semana al fútbol o llevar a los clientes del Golfo y Oriente Medio a clubs de striptease del Soho, lo cual no es mi manera favorita de invertir el tiempo... Los jefes ya maduros viajan juntos, cenan juntos, presumen de sus aventurillas y esa dinámica cambia en cuanto una mujer entra el círculo".

El sueldo medio de los veinteañeros británicos –hombres y mujeres– es de 25.000 euros al año, una cifra muy superior a los emolumentos de los mileuristas españoles. "El mercado laboral del Reino Unido es infinitamente mejor que el español", dice Abel Lusa, un empresario de Logroño propietario de una cadena de restaurantes en Londres. "La flexibilidad no quiere decir despidos para abaratar el coste de la mano de obra o fichar amiguetes, sino poder contratar a los mejores y pagarles bien, porque si no se los llevará la competencia. El esfuerzo tiene un premio, y la falta de compromiso o de ganas de trabajar tiene un castigo. Hay incentivos por esforzarse, lo que redunda en beneficio de todos. Los trabajadores no se adocenan, y los patronos pagan bien pero consiguen una mayor productividad".

Las razones de la diferencia de sueldos entre los hombres y las mujeres se sitúan en dos categorías: las objetivas (número de horas trabajadas, cualificación profesional, tipo de carreras...) y las discriminatorias (estereotipos históricos, castigo a la maternidad y la familia). Los nuevos datos sobre lo que ganan las chicas jóvenes han sido aplaudidos por políticos y sociólogos británicos como un paso en la dirección correcta, pero otros sectores lo han interpretado como "una prueba de que la discriminación no ha existido nunca, y cuando las mujeres rinden, cobran también más".

"Las mujeres que no tienen hijos nunca han sido discriminadas, la mera noción era una pura fantasía, y la diferencia de sueldo entre ambos sexos por debajo de los 40 años es mínima, apenas un 3%", dice la economista Ruth Lea, del grupo bancario Arbunthot. "Muchas de las viejas barreras que impedían a las mujeres acceder al mercado han desaparecido, ahora lo único que importa es la capacidad del individuo para hacer el trabajo, al margen de su sexo", señala Rachel Coleridge-Smith, una veinteañera que gana 50.000 euros al año en una firma de mercadotecnia.

La teoría es que hacen falta más mujeres en las altas finanzas porque son más racionales –y con ellas al mando no estaríamos en la actual crisis financiera–, pero precisamente esa racionalidad y ese sentido común les hace con frecuencia dar prioridad a otras cosas de la vida antes que la carrera. Pero si se quiere prosperar en la empresa –comenta Doris–, "el primer mandamiento es no hacer nunca nada que parezca que los hombres son tontos, aunque lo sean...".

Todas las mujeres consultadas para este artículo se oponen a las cuotas para garantizar la igualdad sexual, y desean prosperar en base a sus propios méritos.

Fuente: La Vanguardia

La desigualdad de género produce pérdidas en la economía mundial según el Banco Mundial

Las mujeres son una fuerza productiva importante para el mercado mundial y la desigualdad de género no solo las afecta a ellas, sino que ocasiona pérdidas a los mercados internacionales, según dos informes presentados hoy por el Banco Mundial.

"La igualdad de género produce beneficios económicos y de crecimiento fundamentales para los países que quieren desarrollarse", señaló a Efe la española Ana Revenga, codirectora del "Informe Mundial Sobre Igualdad de Género y Desarrollo".

Según el documento, las mujeres representan en la actualidad más del 40 % de la fuerza de trabajo mundial, el 43 % de la mano de obra agrícola y más de la mitad de la matrícula universitaria.

"Para que una economía aproveche todo su potencial, las habilidades y los talentos de las mujeres deben dedicarse a actividades que hagan un uso óptimo de esas capacidades", propone el documento.

La investigación señala que al eliminar las barreras que impiden que las mujeres trabajen en determinadas ocupaciones se producirán efectos positivos, ya que se reducirán las diferencias de productividad entre los géneros y aumentaría la producción por trabajador entre un 3 y un 25 %, en distintos países.

El informe mundial se enfoca en cuatro políticas que permitirán reducir las disparidades de género: relacionadas al capital humano (mortalidad femenina y educación), al acceso de oportunidades económicas (ingresos y productividad), a la capacidad de que las mujeres puedan hacer oír su voz en la sociedad y a la limitación de la desigualdad entre generaciones.

En las últimas décadas, la esperanza de vida de la mujer ha mejorado y actualmente se encuentra en 77 años. Además, en los últimos 30 años se ha disminuido la mortalidad materna de 160 a 67 por cada 100.000 mujeres.

Asimismo, la tasa de fertilidad bajó a 2,3 niños por madre, desde la década de 1960, cuando ascendía a 6.
El Banco Mundial también presentó el informe "Trabajo y Familia: Mujeres de América Latina y el Caribe en busca de un nuevo equilibrio", que señaló que existe la necesidad de una mayor flexibilidad en el mercado laboral formal que acompañe las necesidades de las trabajadoras.

"El mundo ha aceptado que no hay razón moral ni ética para tener discriminación en base al sexo; ha habido progresos para elegir, trabajar y defender sus derechos ante la ley", dijo a Efe Augusto de la Torre, el director del informe, quien también es economista jefe del BM en Latinoamérica y el Caribe.

Por otro lado, Revenga consideró que la mujer tiene nuevas y mayores responsabilidades en la sociedad, aunque las normas sociales no han cambiado mucho. Incluso reconoció que en su equipo de trabajo se refleja la desigualdad en la distribución de tareas del hogar y el cuidado de los niños.

"La mujer se va acercando al hombre en número de horas trabajadas fuera del hogar, pero no reduce sus horas trabajadas dentro del hogar", expresó Revenga.

Para la funcionaria del BM, otro aspecto fundamental son los modelos que tienen las jóvenes, que son una muestra de lo que pueden llegar a ser en el futuro.

"El que una mujer sea presidenta rompe una barrera muy importante porque demuestra la capacidad de la mujer de ocupar esa posición y además influye en el tipo de políticas que se están diseñando y, algo muy fundamental, influye en las aspiraciones de las futuras generaciones", señaló Revenga.

Latinoamérica es pionera en muchos aspectos de mejora para las mujeres, según Revenga, pues a diferencia de algunos países desarrollados se ha contado con presidentas en Chile y Brasil.

Fuente: Diario ABC

lunes, 7 de noviembre de 2011

El Instituto de Estudios Fiscales publica un artículo sobre el Presupuesto con perspectiva de género en Andalucía.

Con el título "La experiencia de presupuestación con perspectiva de género en la Junta de Andalucía: análisis de las diferentes fases del proceso" acaba de publicarse este artículo escrito por Buenaventura Aguilera Díaz, Alicia del Olmo y Ana Isabel Escobar en el número 64/2011 de la revista Presupuesto y Gasto Público del Instituto de Estudios Fiscales.

El artículo explica que la Comunidad Autónoma de Andalucía desarrolla desde hace varios años una experiencia de integración de la dimensión de género en el presupuesto público, desde el convencimiento de que la igualdad entre mujeres y hombres es un requisito imprescindible para aumentar el crecimiento económico, el bienestar y la cohesión social. Desde este enfoque, el presupuesto cuenta con capacidad suficiente no sólo para reorientar las políticas públicas hacia la igualdad sino también para producir el cambio cultural en el seno de la administración. En el artículo se exponen cuáles han sido las fases del proceso de presupuesto y género en la Administración andaluza así como los retos a los cuales se enfrenta su aplicación en estos momentos. Acceder al artículo.

El resto del número cuenta con diversos artículos dedicados a analizar el presupuesto con perspectiva de género a cargo de expertas y expertos como Elizabeth Villagómez, Priya Álvarez Castiñerias, Paloma de Villota Gil-Escoín, Bibiana Medialdea García, Rosa Urbanos Garrido, María Martínez Torres, Gloria Alarcón García (coordinadora del número), José Colino Sueiras, Laura de Pablos Escobar (coordinadora del número) y María Gil Izquierdo.


Acceder al número completo

viernes, 4 de noviembre de 2011

Madres de la patria

Veintisiete mujeres realizaron una labor única en las Cortes para la redacción de la Constitución de 1978. La directora Oliva Acosta ha realizado con sus testimonios un documental emocionante y necesario que alumbra una cara de nuestra historia hasta hoy sorprendentemente inédita. 'Las constituyentes' se estrena en el Festival de Cine de Sevilla.

¿Cómo se concibe que nadie haya hecho realidad este documental, no sé, cinco, 10 años atrás?
No es más que un síntoma de que en cuanto a la situación de las mujeres en la sociedad estamos viviendo más en la percepción de la igualdad que en su realidad. Es reflejo de una sociedad que todavía tiene unas raíces profundas patriarcales y que invisibiliza en muchos casos la historia de las mujeres y sus aportaciones a la Historia. Las cosas han cambiado mucho a mejor, pero todavía tenemos ese lastre.

¿Se puede hablar también de olvido?
Son dos siglos de historia constitucional, y las mujeres sólo hemos participado en la de 1931, con nueve, y en esta de 1978, que son 27. Pero la aportación que hicieron fue impecable. Yo he ido de sorpresa en sorpresa y de emoción en emoción en cada entrevista. Cada una de ellas es una película. Sí, son 70 minutos que saben a poco.
 
¿Cuánto se ha dejado fuera?
Muchas cosas que me han contado y que no caben. Con ese material me gustaría prepara otro documental... Imagínate: el 23-F desde la perspectiva de ellas, algo que nunca hemos escuchado.

¿De dónde viene la épica que respira la película?
Creo que la épica está en ellas. Tener a esas mujeres delante y conseguir su complicidad para contarme su historia, por qué entraron en política y cómo vivieron ese momento... Por mi parte, también hay algo de épica en levantar un proyecto cinematográfico en estos tiempos (risas).

¿Qué has aprendido de ellas?
Las mujeres de mi generación (tengo 50 años) nos hemos sentido muy huérfanas, sin modelos de referencia sociales, políticas, culturales... Me llama mucho la atención Asunción Cruañes cuando dice que tenía 52 años y votaba por primera vez. Cada vez que lo veo me emociono... Todas tienen una impronta, una dignidad tremenda. No tienen nada que perder, ya han vivido lo más importante, son abuelas, tienen a sus nietos y nietas... y una libertad para decir lo que piensan que te impresiona. Las cosas que dicen a veces son demoledoras.

¿Cuál podría ser su mensaje para nuestro convulso presente?
Su insistencia por la política, en el sentido de la generosidad y la búsqueda del consenso por encima de casi todo para poder avanzar. La mayoría de ellas no querían casi hablar del momento actual. Respiraban una desilusión, una especie de desencanto.

Usted fue responsable de comunicación en la ONU para Igualdad y Desarrollo Social. ¿Desde dónde se cambia más el mundo, tras la cámara o en un despacho en la sede de Nueva York?

Naciones Unidas ha sido motor del cambio para la igualdad y nuestro trabajo allí ha supuesto algo muy importante. Y me ha marcado a la hora de elegir los temas en los que invierto mi vida. Por ejemplo, hice un reportaje para Documentos TV sobre los abuso a menores que ha tenido una repercusión enorme y que te hace pensar que con el audiovisual también se puede hacer muchísimo bien.

Fuente: El Mundo, Yo Dona.

martes, 1 de noviembre de 2011

La igualdad económica no es acorde a los avances en materia de salud y educación para las mujeres de todo el mundo

A lo largo de los últimos seis años, si bien el 85% de los países han mejorado sus indicadores en materia de paridad de género, el resto del mundo ha visto cómo la situación se iba deteriorando, sobre todo en muchos países africanos y sudamericanos. El sexto Global Gender Gap Report 2011 (índice de disparidad entre géneros) del Foro Económico Mundial muestra que en el último año Nueva Zelanda, Sudáfrica, España, Sri Lanka y el Reino Unido han experimentado un leve retroceso en las clasificaciones sobre paridad de género; en cambio, Brasil, Etiopía, Qatar, Tanzania y Turquía han avanzado posiciones.


Los países nórdicos (Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) continúan ocupando los primeros puestos al haber eliminado más del 80% de sus diferencias de género, mientras que los Estados más rezagados aún deben reducir esta cifra hasta en un 50%.

«La baja disparidad entre géneros está directamente relacionada con un mayor nivel de competitividad económica» afirma Saadia Zahidi, Directora Jefe, Directora del Programa de Mujeres Líderes y Paridad de Género del Foro Económico Mundial y coautora del informe. «Con la atención mundial puesta en la creación de empleo y el crecimiento económico, la paridad de género es la clave para desbloquear el potencial existente y estimular las distintas economías».


Por primera vez, el informe incluye conjuntos de datos que analizan las políticas nacionales orientadas a facilitar la participación de la mano de obra femenina. Dichos datos, basados en informaciones de casi 60 países, muestran que, a pesar de que el 88% de los países cuentan con legislación que prohíbe la discriminación en el lugar de trabajo por motivo de género, menos del 45% disponen de un instrumento nacional de evaluación comparativa. Según el informe, en el 20% de los países estudiados existe la representación femenina obligatoria en las juntas directivas y en el 30% hay cuotas obligatorias de participación política.

«Las diferencias de género se reducen cuando los países reconocen los imperativos sociales y económicos. Con las políticas adecuadas, el cambio se produce con gran celeridad», indica la coautora Laura Tyson, titular de la Cátedra S.K. and Angela Chan de Administración Global en la Haas School of Business de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.).

Las puntuaciones internacionales en cuanto a salud y educación son alentadoras: en el ámbito de la salud se han eliminado ya un 96% de las disparidades y en el de la educación la cifra es de un 93%. La participación política y económica sigue siendo el área que presenta mayores diferencias en el mundo.

«Los niveles de alfabetización y esperanza de vida con buena salud entre las mujeres continúan siendo alarmantemente bajos en numerosas zonas de África y Asia. En América Latina, las mujeres reciben más formación escolar que los hombres, pero el matrimonio y la maternidad todavía no son compatibles con una participación política y económica más completa por parte de las mujeres. Hemos avanzado enormemente, pero aún nos queda mucho camino que recorrer»,  afirma el coautor del informe Ricardo Hausmann, Director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.

El índice Global Gender Gap Report evalúa 135 países —que comprenden más del 93% de la población mundial— en cuanto al reparto adecuado de recursos y oportunidades entre la población masculina y femenina. El informe calcula la magnitud de la disparidad entre géneros en cuatro ámbitos:
  • Participación y oportunidades económicas: salarios, participación y empleos altamente cualificados
  • Educación: acceso a la educación elemental y superior
  • Poder político: representación en las estructuras de toma de decisiones
  • Salud y supervivencia: esperanza de vida y proporción de sexos
Los resultados de este índice pueden interpretarse como el porcentaje en el que se han reducido las diferencias entre hombres y mujeres. De todos ellos, 114 han sido estudiados desde la primera edición del informe, hace seis años. Trece de las catorce variables empleadas para crear la clasificación proceden de indicadores de datos objetivos, de acceso público, de organizaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud.

«Un planeta en el que menos del 20% de los dirigentes mundiales son mujeres es un planeta que está desaprovechando una enorme oportunidad de crecimiento e ignorando un potencial sin explotar», señala Klaus Schwab, fundador y Presidente del Foro Económico Mundial.

Análisis regional
A nivel regional, en lo que respecta a América Latina y el Caribe, Cuba (20) recupera el liderazgo en la zona gracias al gran número de trabajadoras técnicas y profesionales (60%) y de mujeres en el parlamento (43%), así como por los niveles elevados de matriculación femenina en la educación primaria, secundaria y terciaria. Brasil (82), pese a permanecer en la segunda mitad del índice, ha avanzado tres puestos con mejoras en la igualdad de los salarios percibidos, los ingresos estimados para las mujeres y la posición de Dilma Rousseff al mando del país. Guatemala (112) se mantiene en el último puesto de la región.
En el mundo árabe, los Emiratos Árabes Unidos (103) se mantienen a la cabeza. Arabia Saudí (131) y Yemen (135) continúan cerrando la lista de los países de la zona, aunque Arabia Saudí protagoniza uno de las mayores progresos de los 114 países que se han incluido en el informe desde 2006.

Filipinas (8) conserva el primer puesto entre los países asiáticos, sobre todo gracias a sus logros en materia de salud y educación. Tailandia (60), que este año ha escogido por primera vez a una primera ministra, sigue siendo un país bien posicionado, con las mujeres copando más de la mitad de las matriculaciones en la educación terciaria y una elevada participación general en la población activa. A pesar de que China se mantiene como tercer país peor situado en el subíndice de salud y supervivencia (133) —a causa de la sesgada proporción por sexos en el nacimiento— su punto fuerte reside en la gran participación femenina en la población activa (74%). La India (113), la República Islámica de Irán (125), Nepal (126) y Pakistán (133) ocupan las últimas posiciones en las clasificaciones regionales. La India es la peor situada de las economías BRIC presentes en el índice.

En África, Lesotho (9) es el único Estado subsahariano en el que no existen diferencias en materia de salud o educación. Los únicos otros países en desarrollo que lo consiguen son Belice y Filipinas. Burundi (24) se presenta como el único país donde la participación femenina en la fuerza laboral supera a la masculina. Cierran la lista Nigeria (120), Benín (128), Costa de Marfil (130), Malí (132) y Chad (134).

En Europa, Suiza (10) sigue mostrando progresos en el acceso a la educación, la participación económica y el poder político, mientras que Italia (74) y Turquía (122) se sitúan entre los países peor clasificados.
En Norteamérica, los Estados Unidos (17) escalan dos posiciones, prosiguiendo con su ascenso en las clasificaciones generales, debido a una leve reducción de las diferencias salariales, así como al crecimiento más lento registrado en otros países.

Aetna, Booz & Co, Burda Media, Clifford Chance, The Coca-Cola Company, Ernst & Young, HCL, Heidrick & Struggles, Kraft Foods, Manpower, McKinsey & Company, Mumtalakat, NYSE Euronext, Olayan Group, Omnicom y Renault Nissan Alliance son socios comunitarios del Programa de Mujeres Líderes y Paridad de Género del Foro Económico Mundial.

Fuente: Foro Económico Mundial