lunes, 28 de marzo de 2022

Los beneficios macroeconómicos de la igualdad de género. Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros. Comisión Europea

Si bien existe un fuerte imperativo moral para promover la igualdad de oportunidades de las mujeres en el mercado laboral, el informe “Beneficios macroeconómicos de la igualdad de género”, publicado en 2022 por la Comisión Europea, concretamente por la Dirección General de Economía y Finanzas, añade a este principio de equidad, el análisis de los beneficios económicos que conlleva la igualdad entre mujeres y hombres y sus posibles contribuciones al crecimiento en la UE.

Mientras en el pasado, se ha tendido a poner el énfasis en gran medida en que una mayor igualdad de género conllevaría el aumento de los niveles de producción mediante la expansión de la fuerza laboral, recientes estudios señalan con insistencia que una fuerza laboral diversa, también tiene potencial para aumentar la productividad agregada, al traer diferentes y a menudo complementarias habilidades y experiencias al lugar de trabajo.

Pese a los considerables avances de las últimas décadas, las mujeres en la UE aún reportan un número significativamente menor de horas de trabajo remunerado que los hombres. Al mismo tiempo, existen marcadas diferencias entre países con respecto a las brechas de género en los resultados del mercado laboral. Abordar estas brechas puede contribuir al crecimiento, mediante la expansión de la oferta laboral, así como a través de posibles impactos positivos en la productividad. Por ejemplo, indica el estudio, que acercar las brechas de género en las tasas de empleo equivalente a tiempo completo, a las registradas en Suecia (país que presenta el mejor desempeño en el índice de igualdad de género del Instituto Europeo para la Igualdad de Género-EIGE), podría aumentar la oferta laboral en 4 puntos porcentuales en la UE27. Cerrarlas por completo, la incrementaría en 9 puntos.

Además de los impactos en los niveles de producción, aumentar la participación de las mujeres en el empleo puede ser beneficioso para la cohesión social y la reducción de la pobreza (particularmente en la vejez), contribuyendo a la sostenibilidad de las finanzas públicas (ya que se mitiga el impacto del envejecimiento en una fuerza laboral cada vez más reducida). Puede beneficiar igualmente a la resiliencia socioeconómica, tanto ante los choques, como ante los cambios estructurales, por ejemplo las transiciones verde y digital.

Los dividendos económicos de una mayor igualdad de género son especialmente bienvenidos después de la pandemia de Covid-19, y también a la vista de la transición demográfica, con una disminución en la proporción de la población en edad de trabajar, que afecta a todos los Estados miembros de la UE. Las medidas de política pública orientadas al abordaje de las barreras que recaen de manera desproporcionada en las mujeres, a menudo tienen el potencial de apoyar a otros grupos vulnerables, y hacer que el crecimiento sea más inclusivo en general.

Fuente: Kingma, Anne and Vandeplas, Anneleen (2022). “The Macro-Economic Benefits of Gender Equality”. European Commission. Directorate-General for Economic and Financial Affairs. https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/economy-finance/eb071_en.pdf