viernes, 29 de diciembre de 2023

Índice de igualdad de género 2023. Hacia una transición verde en transportes y energía

El Índice de igualdad de género, que elabora y publica el Instituto Europeo para la igualdad de género (EIGE) desde hace diez años, y que mide la situación de la igualdad entre mujeres y hombres en los países de la UE, muestra en su última edición el mayor avance de la década, alcanzando un valor de 70,2 puntos sobre 100. Sin embargo, no hay margen para la complacencia. Los logros siguen siendo demasiado lentos, y en buena parte, poco consolidados, ya que la experiencia muestra que cualquier coyuntura adversa justifica el retroceso cuando de igualdad de género se trata. Por ejemplo, según este Informe sobre el índice para 2023, incluso los países más avanzados pueden estancarse o experimentar retrocesos, como en el caso de Finlandia y Francia, o por el contrario, avanzar a mayor ritmo que la media, pese a tener valores más bajos del índice, como ha ocurrido en Portugal, Malta e Italia, gracias a las medidas implementadas.

Si se analizan los principales matices de esta última edición del Índice, se observa en primer lugar que el uso del tiempo sigue siendo desfavorable a las mujeres, en cuanto a la dedicación a trabajos no remunerados, ya que aunque la brecha de género en este indicador está disminuyendo, lo hace no por un reparto más equitativo de estas tareas entre mujeres y hombres, sino porque las nuevas tecnologías asistenciales y del empleo en el sector, hacen que descienda el número de mujeres al frente de estos cuidados. Es decir, la desigualdad estructural de género en la asignación de roles de cuidado se mantiene. Se ha avanzado igualmente en otra de las principales áreas de desigualdad de género: la de los puestos de poder. Por primera vez en diez años, el número de mujeres en los parlamentos y en los consejos de administración converge en un 33%, gracias a los cambios legislativos emprendidos en varios países, que han establecido cuotas de presencia femenina en los consejos de administración.

Por último, aunque ha habido importantes avances en cuanto a la flexibilidad en el trabajo, la segregación laboral no ha cambiado en los diez años registrados. Las mujeres no están tan involucradas como podrían en profesiones de demanda creciente por la transición digital y ecológica, en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), y aunque su participación aumenta, no se está produciendo un movimiento de hombres hacia las profesiones feminizadas, relacionadas con educación, salud y bienestar (ESB).

Por tanto, la mejora global del Índice de Igualdad de Género de este año muestra que el progreso es posible, pero los matices indican que sigue siendo frágil cuando no está respaldado por acciones integrales en todos los ámbitos y en todos los Estados miembros de la UE. El trabajo aún no está terminado. Se debe continuar avanzando, con una perspectiva interseccional, especialmente en relación con el cambio climático. El Informe de 2023 se centra especialmente en la transición justa desde el punto de vista de género, hacia la energía y los transportes verdes, señalando en todo caso la mayor vulnerabilidad de las mujeres asociada a su peor situación económica y laboral.

En cuanto a España, su valor del Índice la sitúa en la cuarta posición en cuanto a igualdad de género en la UE, con un puntaje de 76,4 sobre 100, por encima del conjunto de la Unión Europea en 6,2 puntos. Si se analiza la evolución desde 2020, la puntuación de España ha subido 1,8 puntos, y ganado dos posiciones en el ranking, debido a las mejoras en el uso del tiempo (+6,4 puntos) y en el área de conocimiento (+1,7 puntos). Sin embargo, en el área de empleo, la posición de España ha caído 5 puestos, hasta el puesto 17, y en la de salud, un puesto, hasta la posición 6.

Fuente: EIGE (2023). Gender Equality Index 2023. Towards a green transition in transport and energy, Publications Office of the European Union.