lunes, 26 de septiembre de 2011

Las facultades de empresariales son fundamentales para aumentar el acceso de las mujeres a puestos de alta dirección

Viviane Reding, Comisaria de Justicia de la UE, se ha reunido hoy con directores de las facultades europeas de empresariales para abordar la manera de aumentar la presencia de las mujeres en los consejos de administración de las empresas incentivando a las jóvenes a que opten por desarrollar su carrera profesional en el mundo empresarial. A pesar de que en torno al 60 % de los licenciados son mujeres, su presencia en los consejos de administración de las principales empresas europeas que cotizan en bolsa se limita al 12 % y solo el 3 % de ellas ocupa la presidencia de dichos consejos. Las facultades de empresariales desempeñan un papel fundamental para prepara a las jóvenes para una carrera empresarial y ayudarles a llegar a los puestos más altos. Estas facultades ayudan a las mujeres a prepararse para desempeñar su profesión mediante seminarios, programas de formación y facilitando oportunidades para participar en redes. Su iniciativa constituye una respuesta a la petición que la Vicepresidenta Reding realizó a las empresas para que se comprometieran a aumentar de forma voluntaria la presencia de mujeres en los consejos de administración hasta el 30 % en 2015 y el 40 % en 2020 (MEMO/11/124).
 
«Las facultades de empresariales contribuyen a configurar la mentalidad de los líderes del mañana. En estos centros los jóvenes de ambos sexos encuentran inspiración para su carrera empresarial», afirmó la Vicepresidenta Reding, Comisaria de Justicia de la UE. «Todos nosotros tenemos que garantizar que nuestros talentos femeninos consideran este camino como primera opción. Estoy muy satisfecha de comprobar la participación de las facultades de empresariales europeas en este proceso. Me tranquiliza observar cómo el sector educativo se compromete plenamente con el reto de eliminar las raíces de la desigualdad.» 
 
«Esta excelente iniciativa de la Comisión Europea está en total consonancia con nuestro objetivo de concentrar nuestra atención en un tema fundamental para las facultades de empresariales y para las empresas de Europa – esto es, cómo eliminar el techo de cristal que impide el ascenso de nuestras licenciadas hacia puestos de alta dirección en carreras internacionales, a pesar de que su formación sea tan buena como la de sus compañeros de sexo masculino,» dijo Olivier Oger, decano de la EDHEC.
En la reunión de hoy se encuentran decanos de las facultades de empresariales de Europa y mujeres líderes empresariales para debatir el papel de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas. Esta reunión ha sido organizada por la EDHEC business school, la Global Telecom Women's Network (GTWN) y la McKinsey & Company.

Dada la coyuntura de envejecimiento de la población europea, las mujeres son fundamentales para lograr el objetivo de empleo del 75 % previsto en Europa 2020 (véase el documento IP/10/225). Para mejorar el statu quo, es preciso contar con los esfuerzos conjuntos de gobiernos, interlocutores sociales y empresas.
Solo el 12 % de los miembros de los consejos de supervisión de las mayores empresas de Europa son mujeres y, en el 97 % de los casos, los consejos de administración están presididos por hombres. Los progresos realizados durante los últimos años han sido muy lentos: la proporción de mujeres en consejos de administración en la UE ha aumentado solo algo más de medio punto porcentual anual durante los últimos siete años. A este ritmo, a menos que se adopte alguna medida, se tardarán otros 50 años en conseguir un equilibrio de género razonable (al menos el 40 % de representación de cada sexo) en los consejos de supervisión de las empresas. Entre tanto, las empresas que cotizan en bolsa en la UE seguirán desaprovechando talentos femeninos.
El 1 de marzo, la Comisaria de Justicia de la UE, Viviane Reding, se reunió con directivos y presidentes de consejos de administración de empresas que cotizan en bolsa para tratar la subrepresentación de las mujeres en la dirección de las empresas. Retó a todas las empresas que cotizan en bolsa en Europa a que suscribieran el «Compromiso relativo a la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas europeas» y se comprometieran voluntariamente a aumentar la participación de las mujeres en los consejos de administración a un 30 % para 2015 y un 40 % para 2020 (véanse los documentos IP/11/242 y MEMO/11/124).

El «Compromiso relativo a la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas europeas» está disponible en la web de la Vicepresidenta Reding. Dicho Compromiso ayudará a verificar qué medidas adoptan las empresas para aumentar el número de mujeres en los puestos directivos. Todas las empresas que cotizan en bolsa pueden firmar el Compromiso y dar buen ejemplo. En marzo de 2012, la Comisión Europea volverá a evaluar la situación para saber si se han producido avances importantes y si se han desarrollado iniciativas de autorregulación creíbles para aumentar la participación de las mujeres en el proceso de toma de decisiones. Sobre la base de los resultados de dicha evaluación, la Comisión decidirá las próximas medidas que deberá adoptar. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

Cataluña, diez frente a una en los consejos de las cotizadas

Las empresas catalanas que cotizan en bolsa disponen de casi 300 asientos en sus consejos de administración pero sólo veinticuatro están ocupados por mujeres. ahora, la presencia femenina se acerca al 10%, hace cinco años, era inferior al 2%.

El rumbo de la mayor parte de las grandes empresas catalanas está en manos de las 288 personas que ocupan los asientos de los consejos de administración de las 28 empresas que cotizan en el mercado continuo y en los corros de la bolsa. Sólo 24 de estos asientos pertenecen actualmente a mujeres, lo que sitúa la presencia femenina en los consejos de las cotizadas por debajo del 9%. En general, las empresas que han abierto la puerta de su principal órgano de gobierno a las mujeres, han acabado incorporando a más de una, pero aún hay doce compañías cotizadas que no tienen ninguna consejera.
La salida a bolsa de Criteria –hoy CaixaBank– en 2007 contribuyó a elevar el porcentaje de mujeres en las cotizadas. En 2006, solo había tres ejecutivas en las empresas catalanas del continuo: Pilar Garrigosa, en Indo; Carmen Escaseny, en Miquel y Costas, y Carmen Godia, en Abertis. Sólo esta última conserva su cargo, que ostenta desde 2005.

Hoy, CaixaBank es la cotizada con más presencia femenina en su consejo de administración. Cuenta con cuatro directivas, que ocupan el 22% de los asientos disponibles en el consejo. Se trata de Isabel Estapé Tous, Immaculada Juan Franch, Maria Dolors Llobet y Susana Gallardo, que reparte su tiempo entre CaixaBank; Pronovias –la empresa que preside su marido, Alberto Palatchi– y Landon, la sociedad de capital riesgo del family office de la familia Gallardo.

Otra entidad financiera, Banco Sabadell, cuenta con dos rostros femeninos conocidos en su consejo: Sol Daurella, vicepresidenta y consejera delegada de Cobega, concesionaria de Coca-Cola en España; y Teresa García-Milà, catedrática de Economía en la Universitat Pompeu Fabra. Cementos Molins, Aigües de Sabadell y Renta Corporación también cuentan con más de una consejera, mientras que grandes grupos como Gas Natual, la farmacéutica Almirall y la cervecera Damm no han incorporado mujeres a sus consejos de administración.

Aurora Catà, socia de Seeliger & Conde, abandonó hace un año el consejo de la firma de servicios de reprografía digital Service Point y, actualmente, es consejera del grupo Antena 3. Aunque no es una empresa catalana, está participada por el grupo Planeta. Eccowood, la firma de explotación forestal, ha visto reducida su cuota femenina en el consejo después de que su presidenta, Yolanda Bassat Orellana, haya abandonado el cargo.

Según Susana Gallardo, la presencia femenina en los órganos de decisión de las cotizadas es similar a la que existe en el mundo empresarial español. La Cámara de Comercio de Barcelona calcula que sólo el 8,8% de los cargos de máxima decisión de las 400 mayores empresas catalanas está en manos de mujeres y que el avance femenino en los últimos diez años ha sido “escaso”.

Atribuye esta realidad a la poca flexibilidad laboral de las empresas, en las que aún se prima el número de horas que uno pasa en el despacho pese a que la productividad es baja. Según Gallardo, en un contexto como este “aunque las cuotas de género no son ideales, al menos contribuyen a pensar en las mujeres”. Sol Daurella suele mostrarse contraria al sistema de cuotas y considera prioritario que se consolide un sistema que permita a las mujeres compatibilizar de forma más efectiva su vida personal y profesional.
La Cámara de Comercio calcula que el 70% de las mayores empresas no tiene a ninguna mujer en sus principales órganos de gobierno y que el avance de la presencia femenina al frente de las grandes empresas catalanas ha sido “escaso”.

Un estudio elaborado por la consultora McKinsey compara la presencia femenina al frente de las empresas españolas con la del resto de países europeos. El único con menor presencia de mujeres en los puestos de poder empresarial es Italia, con alrededor del 3%, mientras que en Suecia los cargos en manos de mujeres superan el 25% y, en algunas empresas e instituciones políticas, alcanzan la paridad. Además, destaca que la tasa de empleo de mujeres que han sido madres es del 78% en el país escandinavo, mientras que en España sólo alcanza el 42%.

En el caso de las empresas catalanas, la Cámara de Comercio concluye que el porcentaje de mujeres directivas es inversamente proporcional al tamaño de la compañía. Mientras que alcanza el 9,3% en el caso de las empresas que facturan entre cien millones y 500 millones de euros, se reduce hasta el 6,6% en los grupos con ingresos de explotación superiores a los 1.000 millones. Considera que la menor presencia de consejeras y primeras ejecutivas en las empresas cotizadas se debe a que “los lazos familiares son más débiles en las compañías con presencia en el parqué”.

Por sectores, las firmas de servicios financieros son las que cuentan con más presencia femenina (13,4%) en los cargos de mayor relevancia, mientras que en las empresas energéticas, esta cifra se reduce hasta el 1,3%.

Fuente: Expansión

Publicados los resultados de los proyectos del Fondo G+ de la Junta de Andalucía

La Consejería de Hacienda y Administración Pública convocó en 2010 el Fondo G+, un conjunto de incentivos dirigidos a los centros directivos de la Junta de Andalucía para contribuir a la realización de proyectos con el objeto de reforzar el enfoque de género en el Presupuesto de la Junta de Andalucía.

El objetivo principal del Fondo G+ es mantener y reforzar los vínculos de los centros directivos con su compromiso de seguir transitando el camino hacia la igualdad de género en Andalucía mediante la integración de la perspectiva de género en el proceso presupuestario en el marco del Programa G+.

A la convocatoria del Fondo G+ concurrieron treinta y tres proyectos, de los que, finalmente, de acuerdo con las bases establecidas, se aprueban veintidós. Varios de estos proyectos fueron propuestos en colaboración de dos o más centros directivos correspondientes a la estructura orgánica de la misma o diferentes Consejerías. 

La Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía ha publicado las fichas-resumen de los proyectos del Fondo G+ para potenciar la inclusión de la perspectiva de género en el presupuesto de la Comunidad Autónoma.

Más información en la web de la Consejería.
 

domingo, 18 de septiembre de 2011

Buscar la igualdad de género: Es acertado y tiene sentido Informe del Banco Mundial

La igualdad de género tiene importancia por derecho propio, pero también tiene sentido desde el punto de vista económico. Los países que generan mejores oportunidades y condiciones para las mujeres y las niñas pueden incrementar la productividad, mejorar los resultados para los niños, hacer que las instituciones sean más representativas y promover las perspectivas de desarrollo para todos, de acuerdo con un importante informe recientemente publicado porel Banco Mundial.

En el Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo se explican los grandes avances hacia la reducción de las disparidades de género, pero se señala que aún quedan desigualdades en muchas esferas. La peor disparidad corresponde a la proporción de muertes de niñas y mujeres respecto de los hombres en los países en desarrollo: en total, la excesiva mortalidad femenina después del nacimiento y las niñas “de menos” al nacer suman aproximadamente 3,9 millones de mujeres cada año en países de ingreso bajo y mediano. Aproximadamente dos quintas partes no llegan a nacer porque los padres prefieren tener hijos varones, una sexta parte muere en la primera infancia y más de un tercio muere durante la edad reproductiva. El número de pérdidas está aumentando en África al sur del Sahara, especialmente en países seriamente afectados por el VIH/sida.

“Es necesario lograr la igualdad de género”, dijo Robert B. Zoellick, presidente del Grupo del Banco Mundial. Durante los últimos cinco años, el Grupo del Banco Mundial ha proporcionado US$65 000 millones para respaldar la educación de las niñas, el cuidado de la salud femenina y el acceso de las mujeres al crédito, las tierras, los servicios agrícolas, el empleo y la infraestructura. Ha sido una importante labor, pero no ha sido suficiente en cantidad o pertinencia para nuestros objetivos. En el futuro, el Grupo del Banco Mundial dará mayor prominencia a su labor sobre género y buscará nuevas formas de avanzar con el programa para captar todo el potencial de la mitad de la población mundial”.
En el informe se citan ejemplos del modo en que los países podrían beneficiarse si abordaran las desigualdades entre hombres y mujeres:
  • garantizar el mismo acceso y un tratamiento equitativo para las mujeres agricultoras incrementaría los rendimientos del cultivo de maíz entre un 11% y un 16% en Malawi y un 17% en Ghana;
  • mejorar el acceso de las mujeres de Burkina Faso a los insumos agrícolas aumentaría la producción total de la agricultura familiar aproximadamente un 6%, sin necesidad de recursos adicionales (simplemente reasignando recursos tales como fertilizantes y mano de obra de los hombre a las mujeres);
  • de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), igualar el acceso de las mujeres agricultoras a los recursos podría incrementar la producción agrícola en los países en desarrollo nada menos que entre un 2,5% y un 4%;
  • eliminar las barreras que impiden que las mujeres trabajen en determinadas ocupaciones o sectores tendría efectos positivos similares, ya que reduciría las diferencias de productividad entre trabajadores hombres y mujeres en un 33% a un 50%, y aumentaría la producción por trabajador entre un 3% y un 25% en una amplia gama de países.
 “Impedir que las mujeres y las niñas adquieran aptitudes y obtengan ingresos para progresar en un mundo globalizado no solo es incorrecto, sino también perjudicial para la economía”, dijo Justin Yifu Lin, primer economista y primer vicepresidente, Economía del Desarrollo, del Banco Mundial.“Compartir equitativamente entre hombres y mujeres los frutos del crecimiento y la globalización es esencial para alcanzar los principales objetivos de desarrollo”.

En el informe también se destacó que el mundo ha logrado avances considerables en lo que respecta a reducir las disparidades de género en educación, salud y mercados laborales durante los últimos 25 años. Las desigualdades entre niños y niñas en la educación primaria han disminuido prácticamente en todos los países. En la educación secundaria, estas brechas se están acortando rápidamente: en muchos países, especialmente de América Latina, el Caribe y Asia oriental, ahora los varones (niños y jóvenes) son los desfavorecidos. En el caso de los países en desarrollo, hay más niñas que niños en las escuelas secundarias de 45 países, y hay más muchachas que muchachos en las universidades de 60 países. También se observan progresos similares en la esperanza de vida: las mujeres de los países de ingreso bajo no solo viven más que los hombres, sino que viven 20 años más que en 1960. En buena parte del mundo se han reducido las desigualdades respecto de la participación en el mercado laboral; en los últimos 30 años, más de 500 millones de mujeres se han incorporado a la fuerza de trabajo.

Algunas de las deficiencias pendientes son la baja matrícula escolar de las niñas desfavorecidas; el acceso desigual de las mujeres a las oportunidades económicas y el ingreso, ya sea en el mercado laboral, la agricultura o la actividad empresarial, y grandes diferencias en materia de voz y participación entre mujeres y hombres, tanto en el hogar como en la sociedad.

En el informe se sostiene que esta tendencia de progreso y persistencia en lo que respecta a eliminar las disparidades de género es importante para las políticas de desarrollo. Un ingreso más alto ayuda a resolver más disparidades, como en el caso de la educación. A medida que aumenta el número de escuelas y se generan más empleos para las mujeres jóvenes, los padres ven los claros beneficios de educar a sus hijas. Sin embargo, muy a menudo los mercados y las instituciones (incluidas las normas sociales sobre las tareas domésticas y de cuidado familiar) se combinan con las decisiones del hogar y perpetúan las desigualdades entre hombres y mujeres. Como parte de esto, las disparidades de género en el ingreso se mantienen rígidas y sin cambios en buena parte del mundo.

En el Informe sobre el desarrollo mundial 2012 se insta a la acción en cuatro esferas: 1) abordar los problemas relativos al capital humano, como el exceso de muertes de niñas y mujeres y las disparidades de género en la educación en los casos en que aún se observen; 2) reducir las diferencias de ingreso y productividad entre mujeres y hombres; 3) dar mayor voz y participación a las mujeres en el hogar y en la sociedad, y 4) limitar la perpetuación de la desigualdad de género entre generaciones.
“La clave para lograr la igualdad de género continúa siendo la necesidad de orientar específicamente las políticas públicas nacionales”,dijo Ana Revenga, codirectora del informe. “Para ser eficaces, esas políticas deberán estar orientadas específicamente a las causas fundamentales de las disparidades de género. En el caso de algunos problemas, como la elevada mortalidad materna, será necesario fortalecer las instituciones que prestan servicios. Si se trata de otras deficiencias, como el acceso desigual a las oportunidades económicas, mediante las políticas se deberán abordar las múltiples limitaciones —en los mercados y en las instituciones— que mantienen a las mujeres atrapadas en empleos de baja productividad e ingresos escasos”.

A fin de garantizar que el progreso de la igualdad de género sea sostenido, la comunidad internacional debe complementar las medidas de políticas nacionales en cada una de estas esferas prioritarias. También puede respaldar medidas basadas en datos empíricos, mediante la promoción de esfuerzos para mejorar los datos, promover la evaluación del impacto y fomentar el aprendizaje. En el informe se recomienda que los encargados de formular las políticas centren la atención en las disparidades de género más persistentes que no se pueden corregir solo con un aumento del ingreso. Si se resuelven estas deficiencias, es probable que los beneficios para el desarrollo sean superiores y que los cambios de políticas contribuyan en mayor medida a los resultados.

Los asociados en la tarea del desarrollo pueden respaldar las políticas nacionales de varias maneras: más financiamiento, mayor innovación y mejores relaciones de colaboración”,dijo Sudhir Shetty, codirector del informe. “El financiamiento adicional para agua potable, saneamiento y servicios para las madres, por ejemplo, ayudará a los países más pobres”. Con más experimentación, una evaluación sistemática y mejores datos desglosados por sexo se pueden encontrar formas de mejorar el acceso de las mujeres a los mercados. Y las asociaciones se pueden ampliar convenientemente para incluir al sector privado, los grupos de la sociedad civil y las instituciones académicas”.

Fuente: Banco Mundial
Acceder al informe, en inglés.

martes, 13 de septiembre de 2011

Las mujeres españolas con estudios de educación secundaria superior y terciaria obtienen mejores retornos financieros que los hombres con iguales cualificaciones

Según "Panorama de la Educación 2011 de la OCDE" a diferencia de otros países de la OCDE, las mujeres españolas con estudios de educación secundaria superior y terciaria obtienen mejores retornos financieros que los hombres con iguales cualificaciones.

• A diferencia de muchos otros países, en España, las mujeres que han finalizado estudios de educación secundaria superior o postsecundaria no terciaria obtienen mejores retornos financieros que los hombres. Como media en los países de la OCDE, una mujer puede obtener una ganancia neta de 63.000 $ durante su vida laboral en comparación con 78.000 $ de un hombre. En España, la ganancia neta de las mujeres es de 81. 200 $ y 53.000 $ de los hombres (Tabla A9.2).

• Los beneficios de invertir en la educación terciaria también son más elevados para las mujeres que para los hombres. Como promedio, una mujer que invierte en educación terciaria puede esperar una ganancia neta de 110.000 $, en los países de la OCDE, mientras que un hombre puede esperar una ganancia neta de casi 175.000 $. En España, la ganancia neta para las mujeres es de 112.000 $ mientras que los para los hombres es de 95.000 $ (Tabla A9.3).

Más información.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El tabaco, la comida y el sillón pasan factura a la salud de los hombres

El cáncer y los problemas cardiovasculares son las principales amenazas de la salud de los hombres, y su aparición está muy relacionada con el estilo de vida.

La considerada buena vida, de comilona, copa y puro, no es sana si se convierte en una costumbre. Los excesos se pagan en salud y en pérdida prematura de años de vida. Por el contrario, una mayor austeridad dietética y un menor apego al sillón se premian con un aumento de la longevidad.

El sedentarismo, comer de forma poco saludable, beber alcohol habitualmente, fumar y mantener prácticas sexuales de riesgo es más frecuente entre los hombres de menor nivel socioeconómico, destaca un informe de la Comisión Europea, una realidad que se repite en los 27 estados miembros. Estas conductas tienen un extraordinario impacto económico, que será visible en 2060, cuando se estima que habrá 24 millones menos de hombres en edad de trabajar (entre 15 y 64 años) y 35 millones más de mayores de 65 años.

El documento, titulado el Estado de salud de los hombres en Europa, señala que los varones suelen ir poco al médico, y en muchas ocasiones, cuando lo hacen, es tarde, las enfermedades están avanzadas y las posiblidades de tratamiento se reducen notablemente. Esta demora es muy negativa en el cáncer que, junto a los procesos cardiovasculares, son las principales causas de muerte. Cada año, los tumores matan a 700.000 europeos, de los que 190.000 tienen menos de 65 años de edad. El cáncer más mortal es el de pulmón, aunque su incidencia está disminuyendo entre los varones y aumentando en las mujeres (en Dinamarca, Islandia y Suecia las tasas en ambos sexos se están igualnado).

Los diagnósticos de cáncer de próstata aumentan, hasta el punto de que cada año se detecta un millón de afectados. Entre los varones jóvenes de 20 a 35 años de edad, el cáncer de testículo es la primera causa de muerte oncológica, un terreno en el que España, junto a Reino Unido, presenta las cifras más bajas (dos fallecidos por millón de personas, la mitad que la media de la UE y muy lejos de los 12 fallecidos de Bulgaria).

En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, son las responsables del 36% de los fallecimientos en el conjunto de la UE, aunque oscilan entre el 61% de Bulgaria y el 25% de Francia (Portugal, España, Italia y Holanda también presentan tasas inferiores a la media y se colocan en las últimas posiciones de la tabla). Con todo, el informe destaca que desde el año 1968 la mortalidad cardiovascular se ha reducido y ha pasado de los 6.000 fallecidos por millón de habitantes a los menos de 4.000 actuales).

Y como correponsables de la pérdida de salud siempre aparecen la obesidad y el sedentarismo. La primera ya ha alcanzado la categoría de pandemia, y aunque afecta a todas las edades, los problemas de peso son más frecuentes entre los hombres de entre 45 y 54 años (el 65% tiene obesidad o sobrepeso). Las tasas más elevadas se registran en Reino Unido, Alemania y Malta, donde más del 65% de los varones tiene sobrepeso (su índice de masa corporal es superior a 25). Por el contrario, Noruega, Estonia y Francia tienen una cifra de sobrepeso masculino inferior al 45%.

Esta realidad ha llevado a algunos países a intentar atajar el problema aprobando tasas a la comida rápida. El objetivo es revertir el aumento de la incidencia de hipertensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia que se traducen en más casos de cáncer y ataques cardiovasculares.

¿Y qué es lo que está llevando a ese imparable aumento del peso? El informe apunta al incremento del sedentarismo, al descenso del trabajo manual, al consumo de alcohol, a que se camina menos y a las largas jornadas laborales.

Una de las soluciones que propone el documento es incrementar la actividad física, que aunque es más habitual entre los varones que en las mujeres, está muy lejos de las recomendaciones para obtener un efecto positivo sobre la salud. La buena noticia es que los españoles están por encima de la media en la práctica deportiva.

Fuente: Expansión

viernes, 9 de septiembre de 2011

Mujeres cualificadas, con trabas para cobrar 100.000 euros

A día de hoy existen casi medio millón de mujeres en puestos de alta cualificación más que en el año 2000. Esto ha supuesto un fuerte avance del grado de feminización del empleo cualificado que ha pasado del 35,8% al 43,3%, según un exhaustivo estudio sobre este colectivo elaborado por la Secretaría de Estado de Igualdad y el Consejo Superior de Cámaras.

Incluso existen sectores como la educación o grupos como los menores de 29 años donde existe incluso una sobrerrepresentación de la mujer en los empleos cualificados. Esto es, que suponen entre el 56% y el 70% del total.

Pues a pesar de estos avances, la brecha salarial en perjuicio de la mujer muy cualificada es incluso superior a la media. Así, los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que, por lo general, las trabajadoras cobran un 22% menos que sus compañeros y, según este estudio, en el caso del empleo cualificado las mujeres ganan un 32% menos.

De hecho, si se analizan los puestos ocupados por las personas más preparadas se observa que entre aquellos que ganan entre 30.000 y 100.000 euros anuales son mujeres entre un 31% y un 45%, lo que en sociología se denomina estar "infrarrepresentado con masa crítica". Esto significa que el grupo al que se refiera no tiene una presencia equilibrada pero es suficientemente importante como para ejercer influencia en todo el colectivo.

Sin embargo el gran bache se produce entre aquellos trabajadores cualificados que ganan más de 100.000 euros al año, donde la presencia femenina es "mínima" ya que apenas entre el 1% y el 15% de estos puestos están ocupados por mujeres.

Al margen de estos datos, el perfil tipo de la mujer que ocupa un empleo cualificado trabaja en la Administración pública; tiene menos de 10 años de experiencia laboral y con una jornada completa ganan entre 30.000 y 50.000 euros al año. Nuevamente el salario medio de un hombre en este mismo puesto oscilaría entre 50.000 y 100.000 euros, indica el estudio.

Todos los rasgos desfavorables de las mujeres que ocupan cargos de alta cualificación se agudizan entre las que tienen entre 35 y 44 años. En este intervalo de edad, la mayoría de estas mujeres se inician en la maternidad y llevan a cabo la crianza de sus hijos. Esto se penaliza en el mercado laboral ya que registran un mayor número de episodios de desempleo e inactividad. Es más, según la secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara, que presentó el estudio, esta penalización no afecta solo a las que tienen hijos sino a todas "ante la mera posibilidad de que puedan ser madres".

Fuente: Cinco Días

Informe de la OCDE sobre los recursos humanos en la medicina española

El ejemplo de la medicina es uno de los más ilustrativos del desequilibrio que existe entre hombres y mujeres en cuanto a las posiciones de liderazgo que ocupan en el ámbito profesional. Según el último informe de la OCDE, en España el 64% de los médicos menores de 35 años son mujeres, la cifra más alta de la OCDE; y, sin embargo, solo el 12% de los puestos de dirección en el ámbito sanitario y menos del 4% de los catedráticos de Medicina o directores de centros de investigación lo son. En la investigación científica el escenario es muy parecido, con un mayor número de mujeres en los puestos de asistente de investigación y escasez en los de profesores. Entre las razones que se apuntan para explicar la progresiva feminización de la medicina y la investigación biomédica, está la emigración de los hombres hacia profesiones más lucrativas, socialmente más reconocidas y que, además, por lo general requieren menos formación, como la informática o las finanzas. Curiosamente, el debate sobre la feminización de la salud en general se está centrando en su impacto negativo en lo económico -más bajas por maternidad, más sustituciones-, mientras que el desequilibrio entre número y liderazgo en cuanto a su impacto social -lo cual significa dar prioridad a los problemas de salud- es ignorado.

El desequilibrio de géneros en el liderazgo de la investigación científica y médica puede influir en la priorización de la investigación y, por tanto, en el efecto de la misma. La ausencia de la participación femenina en posiciones de liderazgo contribuye a que la investigación prioritaria se guíe por el carácter masculino, lo que permite pensar que afecta al modo en que se tratan los temas específicos de la mujer. Las enfermedades cardiovasculares son un ejemplo de cómo la prevención, detección y manejo de la enfermedad están influidas por la diferente percepción del riesgo por parte del médico: se asume que las mujeres tienen menos posibilidades de padecer estas enfermedades y, por tanto, reciben menos atención. Está por comprobar si esta infravaloración del riesgo resulta en una mayor mortalidad evitable por causas cardiovasculares.

La mortalidad materna es quizás el mejor ejemplo de cómo el predominio masculino en la investigación en salud global puede influir en la toma de decisiones: es el único Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas que apenas ha cambiado en los últimos 20 años. A pesar de su relevancia como indicador de salud pública, rara vez forma parte de la agenda internacional de investigación en salud. ¿Podría un incremento en el número de mujeres líderes en la investigación en salud global situar la salud materna como tema prioritario y cambiar así la inaceptable situación actual?

Es discutible que una participación más equilibrada de género en el liderazgo de la investigación no afecte a la priorización o al enfoque de la misma. Sin embargo, ejemplos de otras actividades de la sociedad sugieren que una mayor diversidad de género suele tener un efecto positivo. Por ejemplo, el incremento de la participación femenina en posiciones de liderazgo gubernamentales ha resultado en un aumento de la atención dedicada a solucionar problemas que afectan principalmente a las mujeres. Del mismo modo, la participación femenina en los consejos de administración de las empresas ha derivado en una mayor pluralidad en la aproximación a los problemas y propuesta de soluciones. Está demostrado que la falta de diversidad en la toma de decisiones lleva a resultados más bajos de lo esperado y a una mentalidad de pensamiento de grupo (group think) que se refleja en la tendencia a minimizar conflictos, así como a tratar de llegar a acuerdos sin un análisis crítico de las ideas propuestas. La falta de equilibrio de género es aún más grave cuando se refiere a la investigación, ya que esta se basa en la innovación y en la generación de nuevas ideas, lo cual se estimula y fomenta en ambientes diversos y no uniformes.

¿Se puede hacer algo más desde el ámbito individual? Es necesario un cambio de actitud tanto por parte de los hombres como de las mujeres para lograr la igualdad de género en la investigación. El tan mencionado techo de cristal en la promoción de la mujer a puestos de liderazgo y responsabilidad se ha explicado desde una óptica reduccionista, apelando a las dificultades de conciliación entre la vida familiar y profesional que fundamentalmente afectan al sexo femenino. Siendo esto cierto, no es la única explicación de la existencia de este techo. La menor consideración hacia las mujeres en la selección de puestos de responsabilidad es parte de un círculo vicioso en el que los hombres solo ven a otros hombres para dichos puestos. Por otro lado, ellas también deben cambiar su frecuente resistencia a la autopromoción y volverse más visibles. Por ejemplo, deberían aprender a crear redes de contactos, algo que los hombres desarrollan con rapidez y practican con éxito, y que son instrumentos fundamentales a la hora de considerar a candidatos para determinados puestos, sobre todo de liderazgo.

Todas estas medidas pueden ser aún insuficientes para conseguir la igualdad de género en el corto o incluso medio plazo. Aun no siendo una medida popular, alcanzar este objetivo va a requerir el establecimiento de cuotas, es decir, discriminación positiva. Se trata de que a méritos equivalentes se favorezca la elección del sexo menos representado. Esta estrategia fue introducida en los países escandinavos, donde, por ley, las empresas públicas o que reciben financiación pública tienen que tener un mínimo del 40% de representación de cada género. El caso de Noruega es un ejemplo de cómo la aplicación de la ley de cuotas ha logrado el objetivo esperado con un aumento significativo en la proporción de mujeres en los consejos de administración desde el 7% al 44% en ocho años. El caso noruego, con una de las tasas de natalidad más altas de Europa, es también un ejemplo de cómo la conciliación familiar/laboral no es un problema cuando existen los medios adecuados que la facilitan; solo se necesita priorizarlos, lo cual viene seguramente impulsado por la presencia de mujeres en los puestos de liderazgo. En España la Ley de Igualdad se introdujo en 2007, pero es una normativa tímida que se limita a recomendar a las empresas la representación equilibrada de géneros en sus consejos de administración. Está por ver si cumplirá su objetivo de aumentar dicha representación para 2015 desde el 8% actual, bastante inferior al 12% de la media de la UE.

La aplicación de cuotas en la dirección de la investigación médica y científica puede tener aún más detractores que en las empresas, pero es posiblemente la única solución para en un plazo medio de tiempo reducir el actual desequilibrio que no se justifica por la falta de mujeres adecuadamente formadas para ello. Cambiar la situación actual depende de que todos estemos convencidos de que romper la barrera entre géneros en el liderazgo de la investigación es, ante todo, una cuestión de justicia, que, además, mejorará la eficiencia de la investigación, beneficiando el progreso científico y, por tanto, a toda la sociedad. Quizás así logremos que futuras madres no solo en España sino también en lugares menos favorecidos se enfrenten a la maternidad con menos temor.

Fuente: El País

martes, 6 de septiembre de 2011

Faltan guarderías, sobran promesas

La conciliación ha sido una de las estrellas en las últimas campañas con iniciativas de todo tipo: el reparto del cheque-bebé (con 2.500 euros por recién nacido que la crisis se llevó por delante), iniciativas para llevar guarderías a los polígonos industriales o el Plan Educa3, con el que el actual Gobierno se comprometía a construir 300.000 plazas públicas "de calidad" entre 2008 y 2012. Pero tres años después y a punto de acabar el plazo, solo hay 71.000 plazas, según los últimos datos cerrados en 2010. La situación económica actual, con las Administraciones aprobando cada vez más medidas de austeridad y con recortes crecientes en el gasto educativo, hacen peligrar la vieja promesa que se reedita una y otra vez al entrar en campaña.

Leer el reportaje en El País.

¿Por qué no hay docentes varones en las aulas de educación infantil?

Acostumbrados a escuchar casos de discriminación machista a todas horas, es raro pararse a pensar en que algunos hombres también lo sufren, ya que el trabajo que pretenden viene siendo considerado, socialmente y desde siempre, “cosa de mujeres”. Esta frase, así como su análoga, “cosa de hombres”, traen implícitas una serie de prejuicios que afectan al desarrollo socio-laboral de las personas. ¿Quién no se ha extrañado al saber de una mujer taxista, piloto o guardaespaldas?
Es fácil encontrar hombres que trabajan en ciertas profesiones como moda, estética o similares consideradas en el ámbito doméstico como “cosa de mujeres”. Estas profesiones adquieren en el ámbito profesional un carácter más igualitario, a veces incluso, con tendencias machistas; todos conocemos a algún cocinero, modisto o peluquero famoso, pero más difícil es encontrar a una médico, empresaria o abogada famosa. Pero hay un sector en el que la participación del hombre no está del todo aceptada e integrada en la sociedad. En educación infantil  es raro encontrar hombres trabajando salvo en el equipo directivo del centro. ¿Por qué un hombre no puede cuidar y educar a un niño igual o mejor que una mujer? ¿No se supone que una persona formada tiene la capacidad de ejercer su trabajo indistintamente del sexo?

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lunes, 5 de septiembre de 2011

La presencia de las mujeres en la cúpula de las empresas se estanca

Apenas el 3,8% de las administradoras son ejecutivas y no hay ni una sola presidenta. Las compañías del Ibex 35 solo incorporan a tres consejeras en un año y seis no cuentan con ninguna.

Las compañías incluidas en el Ibex 35, las más importantes de entre las cotizadas, solo incorporaron tres administradoras a sus principales órganos de gobierno durante todo el año 2010, según los datos que han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las 53 consejeras con que cuentan en total estas empresas apenas suponen el 10,5% de los 502 administradores que hay en total.

La aprobación del código de buen gobierno empresarial en el 2006 y, sobre todo, de la Ley de Igualdad en el 2007 generó ciertos avances en la incorporación de la paridad en las cúpulas de las empresas. Así, el peso femenino en los consejos pasó del 5,1% del 2006 al 10,2% en el 2009. El problema es que esa mejora se ha frenado en seco y el año pasado apenas avanzó tres décimas.

Leer el reportaje completo en El Periódico.
Ver el cuadro de la presencia de mujeres y hombres en los consejos de las empresas del IBEX35.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Igualdad acuerda con la Fundación laboral SEPI promover el acceso de mujeres a puestos directivos en empresas públicas

La secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara, y el presidente de la Fundación Laboral de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, han acordado, mediante la firma de un convenio, fomentar la capacitación de las mujeres trabajadoras del sector público industrial y promover su acceso de mujeres a puestos directivos.

El objetivo del convenio es conseguir un incremento cuantitativo y formativo del número de mujeres trabajadoras de las empresas participadas por la SEPI en condiciones de acceder a puestos directivos y de responsabilidad, y el fortalecimiento de su situación profesional en el seno de las empresas.

Entre las actuaciones contempladas figuran el Programa de Desarrollo Profesional (PDP) para las mujeres del grupo SEPI cuyo objetivo es la formación que las habilite para ser directivas, becas para el Programa de Desarrollo Directivo (PDD) dirigido a promover la presencia equilibrada entre hombres y mujeres, un Programa de Mentoring y becas para un Programa de Alta Dirección.

Según la secretaria de Estado, un tercio de los puestos de los consejos de administración de las empresas con participación mayoritaria de SEPI se encuentran ocupados por mujeres, mientras que en 2004 eran solo un 18 por ciento. "En 7 años hemos crecido 15 puntos, acercándonos a la presencia equilibrada" ha apuntado, para añadir que "el panorama es esperanzador".

Para Martínez Robles, la firma de este convenio es fruto del "éxito" alcanzado en las dos ediciones precedentes en las que 58 mujeres que trabajan en el Grupo SEPI recibieron la formación adecuada para mejorar su situación profesional e incrementar sus posibilidades de promoción.

Fuente: Europa Press