miércoles, 27 de febrero de 2019

Informe sobre Mujeres en el Sistema Andaluz del Conocimiento. Avance 2017

Anualmente, la Agencia Andaluza del Conocimiento (AAC) lleva a cabo un análisis de las brechas de género en el ámbito de la investigación. La importancia de disminuir estas brechas en la I+D+I es una prioridad en el Programa Marco de investigación e innovación, Horizonte 2020. También está presente en la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología y de Innovación 2013-2020 (EECTI 2013-2020). Finalmente, en Andalucía, el Plan de Investigación, Desarrollo e Innovación 2020 (PAIDI 2020) establece así mismo la igualdad de oportunidades como un principio básico de actuación.

Con motivo del día 11 de febrero, declarado por la Unesco, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la AAC ha publicado el Informe “Mujeres en el Sistema Andaluz del Conocimiento. Avance 2017”. Este informe se estructura en cuatro áreas: indicadores de contexto, indicadores de I+D relativos al personal desagregado por sexo en distintas categorías de análisis, indicadores sobre universidades pública andaluzas e indicadores de resultados.

El informe señala que del total de mujeres ocupadas en Andalucía, el 7,8% trabaja en el sector de la I+D, mientras que este porcentaje es del 8,7% entre los hombres. En términos absolutos, esta población dedicada a la I+D en Andalucía es de 24.500 personas, de las cuales el 59,6% son hombres y el 40,4% mujeres. Estas son casi la mitad del personal de I+D en la administración pública (49,4%), suponen el 43,7% en la educación superior, y están considerablemente menos representadas en el sector privado, donde solo suponen el 29,5% del total.

En cuanto a las categorías profesionales dentro de la I+D, el informe señala que el 82% de las mujeres trabajan como personal técnico y auxiliar de investigación, frente al 71,4% entre los hombres. Es decir, entre las mujeres es más frecuente que entre los hombres estar en categorías laborales con menores responsabilidades.

Se evidencian igualmente diferencias horizontales por sexo. En el personal docente e investigador en centros propios de las universidades, entre el personal femenino, la mayor parte de las mujeres está en la rama de ciencias sociales y jurídicas (41,1%) y ciencias de la salud (18,6%). Los hombres también se concentran en primer lugar en ciencias sociales y jurídicas, aunque en menor medida que las mujeres (31,6%) y en segundo lugar, se sitúan en ingeniería y arquitectura (24% de los hombres).

Por nivel profesional, se advierte que en las universidades, cuanto mayor es este nivel en la carrera docente e investigadora, mayor es la presencia de hombres. Entre los catedráticos/as de Universidad, los hombres son el 78,5%. Entre catedráticos/as de escuelas universitarias, titulares de Universidad y profesorado visitante, hay un 57,4% de hombres. Solo en el personal ayudante y personal contratado doctor, son ligeramente más las mujeres (el 51,1% del total).

La distribución por sexo según el tipo de personal, muestra que entre el personal funcionario, con mayor estabilidad, los hombres son el 65,5% y las mujeres el 34,5%. En el personal contratado, la diferencia entre hombres y mujeres es menor: 56% de hombres y 44% de mujeres. Por último, del análisis por edades entre el personal docente e investigador en las universidades, resulta que la presencia de mujeres es mayoritaria hasta los 35 años (en torno al 56%), comenzando a estar por debajo de la proporción de hombres a partir de esa edad y disminuyendo progresivamente.

El informe aporta datos sobre el índice “techo de cristal” que compara la proporción de mujeres en la posición más alta (cátedras) en relación con el total de mujeres en la investigación universitaria. Sus valores oscilan entre 0 e infinito, significando un valor 1 que no hay diferencias en la promoción entre mujeres y hombres. A partir de 1, cuanto mayor sea el valor del índice, mayor es el techo de cristal y más difícil resulta para las mujeres alcanzar las cátedras. Entre el curso 2011-2012 y 2016-2017, el índice ha disminuido, pasando paulatinamente de 1,96 a 1,84. En el curso 2017-2018, vuelve a aumentar, hasta 1,88.

En cuanto a quiénes dirigen los grupos de investigación en Andalucía, el informe muestra que el 74,6% de los puestos de investigación principal están ocupados por hombres, frente al 25,4% de mujeres. En el caso de los proyectos de excelencia, en 2012, último año que recoge el informe, el 71,6% de los mismos estaba dirigido por un investigador principal hombre, y el 24,4% por una mujer.

Un último dato recogido en el informe es la del número de patentes solicitadas, por sexo del solicitante. En 2017, del total de solicitudes, el 92,6% fue realizada por hombres, mientras que el 7,4% corresponden a mujeres.