miércoles, 31 de mayo de 2023

Estrategias para la igualdad de género en la OCDE

La promoción de la igualdad de género es una prioridad estratégica para la OCDE, la cual incluye de manera transversal en toda su política. Combatir la prevalencia de brechas de género en áreas como la educación, el empleo, el emprendimiento y la vida pública no solo es un imperativo ético, sino una manera de evitar una inaceptable pérdida de oportunidades en cuanto al crecimiento, la innovación y la creación de empleo inclusivo, que está afectando la prosperidad de la economía en su conjunto.

La transversalización de género en la OCDE se lleva a cabo mediante el monitoreo periódico de las desigualdades existentes y emergentes en los países miembros, y de las medidas implementadas para avanzar en la igualdad de género en áreas como digitalización, política ambiental, inversión extranjera directa, energía y energía nuclear, comercio y transportes. También se realiza un esfuerzo importante en la definición de datos y estadísticas sensibles a género, como el Portal de datos de género de la OCDE, la Base de datos sobre familias, el Kit de herramientas de la OCDE para la transición digital, el Índice de Instituciones sociales y género, o los datos sobre Asistencia oficial al desarrollo para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

En el informe “Uniendo fuerzas por la igualdad de género: ¿qué nos detiene?”, recientemente publicado por la OCDE, se realiza un llamamiento a la acción urgente para abordar las desigualdades de género, mediante el trabajo conjunto, el enfoque transversal y el reconocimiento de la interseccionalidad como único enfoque comprensivo de la naturaleza multidimensional de la desigualdad de género. El informe también recoge buenas prácticas y experiencias, y da orientaciones específicas para cada área de desigualdad.

Entre las herramientas que la OCDE destaca y recomienda para luchar contra las desigualdades entre mujeres y hombres, que forma parte de los instrumentos de gobernanza, destaca la presupuestación con enfoque de género. Se reconoce que es un instrumento óptimo para impulsar procesos transformadores, y que se usa de manera cada vez más extendida en los países de la OCDE. En 2023, ya eran 22 los países que habían introducido medidas de presupuesto y género, frente a los 17 de 2018 y los 12 de 2016. No obstante, el grado de implementación es muy variable y existen retos comunes, como la falta de recursos, capacidades técnicas, conocimiento relevante y un limitado impacto en las decisiones presupuestarias.

El informe muestra igualmente las novedades más recientes, como la revisión de los requisitos de evaluación de impacto de género a tener en cuenta para mejorar la toma de decisiones, en países como Canadá, Irlanda, Letonia, Países Bajos, Portugal y España.

Fuente: OECD (2023), Joining Forces for Gender Equality: What is Holding us Back?, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/67d48024-en