viernes, 29 de marzo de 2024

Veinte años de la Estrategia de Presupuesto con perspectiva de género en Andalucía (2003-2023)

La igualdad de género forma parte desde hace décadas de los principios fundamentales que sustentan los sistemas democráticos. Desde la acción de los gobiernos para alcanzarla, el presupuesto público, por su transversalidad, ha demostrado ser una de las herramientas de mayor potencia y capacidad para institucionalizar y mantener mecanismos integrales conducentes a reducir las brechas entre mujeres y hombres que aún persisten. Cuando se implementa de manera efectiva, la presupuestación con perspectiva de género (PPG) puede garantizar que la toma de decisiones presupuestarias ayude a un cambio transformador que traerá ganancias sociales y económicas.

La Junta de Andalucía ha desarrollado en los últimos 20 años una experiencia de presupuestos con enfoque de género que ha llegado a ser la más completa y avanzada de España, y un referente en el contexto internacional. La experiencia andaluza se materializó en una Estrategia gubernamental liderada por la Consejería con competencias en materia presupuestaria, para la que se desarrollaron metodologías propias de análisis e instrumentos específicos que produjeron un cambio cultural en la Administración andaluza en su conjunto.

El proceso de integración de género en el Presupuesto andaluz, dio comienzo con la publicación de la Ley 18/2003, de 29 de diciembre, por la que se aprueban medidas fiscales y administrativas de la Comunidad Autónoma Andaluza. Mediante esta Ley, se impulsó la creación de la Comisión de Impacto de Género en los Presupuestos, un órgano colegiado de coordinación multinivel, cuya principal función fue la elaboración y aprobación del Informe de evaluación de impacto de género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Esta norma estableció la obligación para las consejerías de elaborar borradores de anteproyecto del presupuesto con perspectiva de género, así como la elaboración de auditorías de presupuesto y género.

Posteriormente, la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, consolidó y amplió las obligaciones de la Junta de Andalucía con respecto a la integración de la igualdad de género en el Presupuesto andaluz, incluyendo en su modificación de 2018 la obligación para la Cámara de Cuentas de Andalucía de fiscalizar la integración de género en la Cuenta General anual. El Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Hacienda Pública de la Junta de Andalucía, consagró así mismo el Informe de Impacto de Género como Anexo al anteproyecto de Ley del Presupuesto.

Este marco normativo se ha visto recientemente modificado por la publicación del Decreto-Ley 3/2024, de 6 de febrero, por el que se adoptan medidas de simplificación y racionalización administrativa para la mejora de las relaciones de los ciudadanos con la Administración de la Junta de Andalucía y el impulso de la actividad económica en Andalucía. Concretamente, se han suprimido los mandatos vinculados a la presupuestación con perspectiva de género, y se elimina la Comisión de impacto de género en los Presupuestos, y sus funciones. Así mismo se ha eliminado de la norma, la previsión de que la Cámara de Cuentas de Andalucía incorpore en el informe sobre la Cuenta General de la Comunidad Autónoma la fiscalización del cumplimiento de la perspectiva de género. Por último, este Decreto-Ley, dispone que la Consejería competente en materia de presupuestos, en coordinación con el conjunto de las Consejerías, con participación del Instituto Andaluz de la Mujer, emitirá el informe de evaluación de impacto de género sobre el proyecto de Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de cada ejercicio.

A modo de recapitulación, se describen a continuación los principales logros y resultados de la Estrategia andaluza de PPG durante los 20 años en que ha estado activa.

Una de las líneas de trabajo principales de la Estrategia ha sido la valoración de la integración de género en la planificación presupuestaria al inicio de la elaboración presupuestaria anual. En este sentido, los Informes de análisis de la información cualitativa del Borrador de anteproyecto del presupuesto desde la perspectiva de género, han contribuido a la mejora de la calidad de la planificación presupuestaria en general, y desde el punto de vista de género en particular, realizando recomendaciones en etapas iniciales del proceso de elaboración, que permitieron incluir ajustes en la planificación definitiva del presupuesto. Desde el Presupuesto 2008 y hasta el Presupuesto 2024, se han llevado a cabo 207 Informes de análisis del borrador de anteproyecto del presupuesto, correspondientes a las distintas Consejerías, con sus correspondientes programas y entidades adscritas. Uno de los logros más relevantes de este esfuerzo continuo de evaluación de diseño de la planificación presupuestaria con perspectiva de género, fue la definición para el Presupuesto 2024 de objetivos, actuaciones e indicadores de género por parte del 100% de las secciones y programas presupuestarios que tenían la obligación de llevarla a cabo.

Estas mejoras en la planificación presupuestaria anual se han trasladado a los Informes de evaluación de impacto de género del Presupuesto, dieciocho Informes en total, los correspondientes a los Presupuestos comprendidos entre 2006 y 2024 (en 2022, se prorrogó el presupuesto del ejercicio anterior). Cada uno de estos informes presentó, en su capítulo de Realidad, un detallado panorama de los principales indicadores estadísticos que ilustran las desigualdades entre mujeres y hombres, alcanzando un total de 164 indicadores estadísticos en el Informe para el Presupuesto 2024. Indicadores que sirvieron de base en cada ejercicio presupuestario para el diseño de una planificación presupuestaria orientada a la resolución de las brechas detectadas. En el capítulo de Representación, se analizaron anualmente desde la perspectiva de género los cinco colectivos que conforman el personal de la Junta de Andalucía entre los años 2006 y 2023, al objeto de identificar las diferencias y desigualdades por sexo en su composición y contribuir al avance de la igualdad de género en la Administración andaluza. Por su parte, en el capítulo de Recursos- Resultados se identificaron y pusieron en conexión las principales desigualdades y brechas de género identificadas en el diagnóstico con los recursos que pueden contribuir a su aminoración. Los centros directivos de las consejerías detallaron en cada presupuesto las actuaciones, los resultados e indicadores, y su impacto previsto en la igualdad entre hombres y mujeres.

Las Auditorías de presupuesto y Género, fueron el instrumento clave para completar la incorporación de la perspectiva de género en la fase final del ciclo presupuestario: la evaluación. Las auditorías posibilitaron determinar si los programas y entidades instrumentales estaban dando cumplimiento a la legislación de igualdad andaluza, integrando efectivamente la perspectiva de género en la planificación y ejecución presupuestaria, y aplicando los principios de la Estrategia de PPG. En su conjunto, en el marco de los siete planes de auditorías de presupuesto y género, se llevaron a cabo un total de 44 auditorías de programas presupuestarios y entidades instrumentales. El crédito total auditado en el Presupuesto ascendió a 26.698 millones de euros, un 80,3% de todos los programas G+ y G incluidos en el Presupuesto 2024. Como consecuencia de este esfuerzo evaluador, los centros directivos introdujeron mejoras en su planificación presupuestaria y elaboraron sus Documentos de Orientaciones Estratégicas (DOE.G+).

En materia de Formación, fundamental para generar el cambio cultural imprescindible para la optimización de la aplicación de los PPG, la promoción y el desarrollo de una oferta formativa en presupuestación con perspectiva de género orientada al personal empleado público de la Administración, permitió formar en este ámbito durante los últimos catorce años, a un total de 3.694 personas. El número total de planes formativos elaborados ha sido de siete, el último de ellos en 2023.

Con los mismos objetivos que la formación, en el ámbito de la Sensibilización y difusión, se publicaron un total de 106 Boletines mensuales de Economía, presupuesto y género. Además, los diferentes perfiles de la estrategia PPG en las redes sociales atrajeron a 1.816 personas seguidoras en Facebook, 673 en X y 663 en Lindekin. Por su parte, el grupo “Estrategia de Presupuesto y Género de la Junta de Andalucía” de la Red profesional de la administración andaluza, aunó a 485 miembros de la Administración andaluza.

La principal actuación de difusión externa llevada a cabo en el seno de la estrategia de presupuesto y género fue la Conferencia Internacional de Economía y Presupuesto Público para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, realizada de manera periódica. Este evento constituyó un espacio privilegiado para el intercambio y reflexión entre representantes de administraciones y personas expertas del ámbito nacional e internacional, sobre las temáticas socio-económicas más actuales y relevantes desde la perspectiva de la igualdad entre hombres y mujeres en el contexto andaluz. Se llevaron a cabo en total once conferencias internacionales, entre 2006 y 2023 bajo distintos temas considerados sensibles o innovadores al momento de su celebración. El número de asistentes registrados en el total de las once conferencias fue de 3.378 personas.

También en este ánimo de difundir las metodologías, resultados y avances de la Estrategia de presupuesto y género, se publicó una decena de artículos en español e inglés en distintas revistas especializadas. Al mismo tiempo, y como reflejo del impacto y reconocimiento que la experiencia andaluza de PPG ha obtenido a lo largo de su desarrollo, cabe decir que ha sido profusamente analizada e investigada como buena práctica por organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial, ONUMujeres, la OCDE, o la Comisión Europea. Cabe mencionar que entre 2017 y 2024, la Junta de Andalucía forma parte del Grupo de trabajo sobre presupuesto y género de la Dirección General de Presupuestos de la OCDE.

Frecuentemente, administraciones de otros países solicitaron conocer la experiencia andaluza, motivo por el que se asesoró a numerosas instituciones internacionales, entre ellas, las provenientes de países como Uruguay, Corea del Sur, Bosnia, Macedonia, Albania, y Jordania. En el ámbito nacional, la Junta de Andalucía ha sido modelo para diversas administraciones autonómicas que se han inspirado en sus herramientas y metodologías de trabajo. Se ha respondido a las peticiones de ayuntamientos, diputaciones y universidades, y se ha prestado apoyo a las universidades públicas de la Comunidad de Valencia, y a las universidades andaluzas de Sevilla, Córdoba y Huelva.

En conclusión, la Estrategia de presupuesto y género de la Junta de Andalucía (2003-2023) ha sido una experiencia que por su carácter integral, su avanzado enfoque y su elevado grado de maduración, ha obtenido resultados exitosos haciendo posible que el presupuesto público priorice la igualdad entre mujeres y hombres en la aplicación de las políticas, programas y actuaciones presupuestarias que ponen recursos y servicios a disposición de la ciudadanía andaluza, para conseguir que sean más eficientes y eficaces al tiempo que más justos e igualitarios desde el punto de vista de género.

Sirva esta nota del último Boletín nº 106 de Economía, Presupuesto y Género de la Junta de Andalucía como agradecimiento y reconocimiento a todas las personas que con su inspiración, convicción y trabajo, han contribuido a que el presupuesto andaluz sea una herramienta eficaz para avanzar en igualdad de género a través de la política presupuestaria y por ende de toda la política pública andaluza, consiguiendo que la Estrategia de Presupuesto y Género de la Junta de Andalucía llegara a convertirse en una de las experiencias más exitosas en su ámbito a nivel nacional e internacional. Este agradecimiento se dirige especialmente a los equipos anteriores y actuales implicados en la Estrategia, y ubicados en los departamentos de la Secretaria General de Presupuestos, Gastos y Fondos Europeos, la Dirección General de Presupuestos y la Fundación IEHPA, medio propio de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos; así como a todas las personas que han apoyado y contribuido a su avance a lo largo de estos años.

jueves, 29 de febrero de 2024

Enfoque de género e interseccionalidad en el Presupuesto Público

Según el informe publicado recientemente en el volumen para 2023 de la Revista de Presupuestación de la OCDE, el abordaje de las desigualdades de género puede mejorar el crecimiento, la productividad, la competitividad y la sostenibilidad de las economías. El cierre de las brechas en la participación de la fuerza y horas de trabajo, puede resultar en un crecimiento medio del PIB de un 9,2% en los países de la OCDE para 2060. Además, el análisis interseccional es una herramienta que puede ser útil para un mejor entendimiento de los mecanismos que sostienen las brechas de género, y cómo afrontarlas. Tener en cuenta la interseccionalidad supone considerar cómo las desigualdades de género interactúan con otras desigualdades, basadas en la racialización, la clase económica, la orientación sexual, o la discapacidad. El valor que añade el enfoque de género interseccional al diagnóstico de la realidad sobre la que actúa la acción pública ha valido para que sea considerado por la OCDE como buena práctica en el contexto presupuestario.

Mientras que la mayoría de los países de la OCDE consideran el impacto de las medidas presupuestarias en la igualdad de género de forma primaria, un grupo de países ha ampliado el alcance de su práctica de presupuesto con perspectiva de género (PPG) para incluir el enfoque interseccional. Entre ellos, cabe citar los casos de Suecia, Finlandia y Canadá, donde existen métodos y herramientas específicos para la consideración de la interseccionalidad como parte de los principios generales del presupuesto de género.

La interseccionalidad aplicada al PPG difiere de iniciativas como los presupuestos para la igualdad, ya que mientras que estos últimos pueden considerar aspectos como género, racialización, o nivel de rentas individualmente, el enfoque interseccional explicita cómo esos mismos elementos considerados de manera conjunta pueden tener efectos diversos y a menudo compuestos.

Los estudios de caso ilustran cómo el análisis interseccional aporta conocimientos que apoyan el desarrollo de políticas y medidas presupuestarias que son más efectivas para disminuir las brechas de género. Por ejemplo, el análisis interseccional de la fuerza de trabajo en Australia muestra que las madres solteras tienden mucho menos a estar empleadas que las que están en pareja. Por otra parte, las mujeres con discapacidad han de afrontar mayor discriminación y desventajas. Esta información puede usarse para eliminar las barreras que enfrentan esas mujeres para trabajar, por ejemplo, facilitándoles el acceso a servicios de cuidado infantil, y tomando acciones para evitar la discriminación.

Los retos que se han de tener en cuenta a la hora de implementar el análisis interseccional en los PPG, son, según el estudio de la OCDE, la falta de datos disponibles que soporten el análisis, la percepción de que es una tarea demasiado compleja, y la ausencia de capacidades gubernamentales para el desarrollo de un trabajo de estas características. Los gobiernos pueden afrontar estas debilidades fortaleciendo la disponibilidad de datos desagregados por sexo, racialización y nivel de ingresos. Igualmente es importante la colaboración con organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, y dotar de capacitación a las personas que trabajan en los departamentos gubernamentales, facilitándoles métodos, herramientas y asesoramiento continuado.

Fuente: Nicol, Scherie and Jihyun Kim (2023), “Gender budgeting and intersectionality”, OECD Journal on Budgeting, Vol.23/2

miércoles, 31 de enero de 2024

Análisis de la Encuesta de población activa (EPA). Cuarto trimestre de 2023 desde la perspectiva de género

Nuevo descenso del paro en Andalucía, de mayor intensidad para los hombres
En el último trimestre de 2023, respecto al año anterior, el paro bajó entre las mujeres un -3,3% (13.300 paradas menos), y entre los hombres un -7,6% (27.200 parados menos). La cifra de paro llega así a 724.400 personas, (la menor desde 2008) de las que 395.600 son mujeres y 328.800 hombres. La tasa de paro se sitúa en el 17,6%; por sexo, en el 20,7% la femenina, y el 14,9% la masculina, tras bajar anualmente -1,3 y -1,5 puntos porcentuales, respectivamente. En España se da esta misma evolución, con un descenso en la tasa de paro de -1,3 puntos para las mujeres y -1 punto para los hombres, hasta cifras del 13,4% (tasa femenina) y 10,3% (tasa masculina).

El empleo continúa aumentando, a mayor ritmo entre las mujeres
La ocupación se sitúa en 3.392.000 personas en Andalucía, el máximo desde 2002, tras subir anualmente un 4% (4,4% de subida en mujeres y 3,7% en hombres). Del total de personas ocupadas, el 44,7% son mujeres y el 55,3% hombres. La tasa de empleo resultante de esta evolución fue en el cuarto trimestre de 2023 del 46,9%, y la masculina (53,2%) sigue siendo mayor a la femenina (41%), con una variación de 1,3 y 1,2 puntos con respecto al año anterior, respectivamente. En España, la tasa de ocupación por sexo se cifró en el periodo analizado en el 47,3% la femenina, y el 57,1% la masculina, con una evolución anual más positiva en la primera (1,3 puntos) que en la segunda (0,8 puntos).

Crece el empleo en Andalucía en todos los sectores: en el agro (20.900 mujeres y 3.600 hombres más), en la industria (aunque bajan las mujeres en el sector, 900 menos, suben en 9.100 los hombres), en la construcción (2.000 mujeres y 30.700 hombres más), y en los servicios (incremento de 41.900 mujeres y 23.400 hombres).

En cuanto a las características del empleo, en Andalucía subió anualmente el autoempleo en mujeres (9,7%) y hombres (8,9%), sumando las primeras 198.000 y 363.500 los segundos en esta modalidad. Las tasas de autoempleo son en el 4 trimestre del 2023, del 13,1% en mujeres y del 19,4% en hombres. Por su parte, la tasa de temporalidad llegó al 22,9% en mujeres y al 19% en hombres (20,8% para el conjunto). Finalmente, la tasa de empleo a tiempo parcial fue del 23,4% en las mujeres y del 6,1% en los hombres.

La población activa andaluza aumenta, más para las mujeres, y baja la inactiva para ambos sexos
La población activa aumenta en Andalucía con respecto al año anterior por cuarto trimestre consecutivo, alrededor de un punto más para las mujeres (2,7%) que para los hombres (1,8%), hasta un total de 1.912.400 mujeres y 2.204.000 hombres, y con tasas de actividad del 51,7% y 62,5% respectivamente. En cuanto a la inactividad, baja un -0,1% para ambos sexos, y se cifra en 1.785.900 mujeres y 1.324.300 hombres. Analizando los motivos para estar en situación de inactividad, con respecto al año anterior, hay más mujeres que están estudiando (0,9% más) y menos hombres (-6,4% menos). También se contabilizan más personas jubiladas de ambos sexos (un 5,3% más de mujeres y un 0,3% más de hombres), y baja la dedicación a tareas del hogar, sobre todo para los hombres, un -5,2%, ya que para las mujeres baja un -1,1.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Índice de igualdad de género 2023. Hacia una transición verde en transportes y energía

El Índice de igualdad de género, que elabora y publica el Instituto Europeo para la igualdad de género (EIGE) desde hace diez años, y que mide la situación de la igualdad entre mujeres y hombres en los países de la UE, muestra en su última edición el mayor avance de la década, alcanzando un valor de 70,2 puntos sobre 100. Sin embargo, no hay margen para la complacencia. Los logros siguen siendo demasiado lentos, y en buena parte, poco consolidados, ya que la experiencia muestra que cualquier coyuntura adversa justifica el retroceso cuando de igualdad de género se trata. Por ejemplo, según este Informe sobre el índice para 2023, incluso los países más avanzados pueden estancarse o experimentar retrocesos, como en el caso de Finlandia y Francia, o por el contrario, avanzar a mayor ritmo que la media, pese a tener valores más bajos del índice, como ha ocurrido en Portugal, Malta e Italia, gracias a las medidas implementadas.

Si se analizan los principales matices de esta última edición del Índice, se observa en primer lugar que el uso del tiempo sigue siendo desfavorable a las mujeres, en cuanto a la dedicación a trabajos no remunerados, ya que aunque la brecha de género en este indicador está disminuyendo, lo hace no por un reparto más equitativo de estas tareas entre mujeres y hombres, sino porque las nuevas tecnologías asistenciales y del empleo en el sector, hacen que descienda el número de mujeres al frente de estos cuidados. Es decir, la desigualdad estructural de género en la asignación de roles de cuidado se mantiene. Se ha avanzado igualmente en otra de las principales áreas de desigualdad de género: la de los puestos de poder. Por primera vez en diez años, el número de mujeres en los parlamentos y en los consejos de administración converge en un 33%, gracias a los cambios legislativos emprendidos en varios países, que han establecido cuotas de presencia femenina en los consejos de administración.

Por último, aunque ha habido importantes avances en cuanto a la flexibilidad en el trabajo, la segregación laboral no ha cambiado en los diez años registrados. Las mujeres no están tan involucradas como podrían en profesiones de demanda creciente por la transición digital y ecológica, en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), y aunque su participación aumenta, no se está produciendo un movimiento de hombres hacia las profesiones feminizadas, relacionadas con educación, salud y bienestar (ESB).

Por tanto, la mejora global del Índice de Igualdad de Género de este año muestra que el progreso es posible, pero los matices indican que sigue siendo frágil cuando no está respaldado por acciones integrales en todos los ámbitos y en todos los Estados miembros de la UE. El trabajo aún no está terminado. Se debe continuar avanzando, con una perspectiva interseccional, especialmente en relación con el cambio climático. El Informe de 2023 se centra especialmente en la transición justa desde el punto de vista de género, hacia la energía y los transportes verdes, señalando en todo caso la mayor vulnerabilidad de las mujeres asociada a su peor situación económica y laboral.

En cuanto a España, su valor del Índice la sitúa en la cuarta posición en cuanto a igualdad de género en la UE, con un puntaje de 76,4 sobre 100, por encima del conjunto de la Unión Europea en 6,2 puntos. Si se analiza la evolución desde 2020, la puntuación de España ha subido 1,8 puntos, y ganado dos posiciones en el ranking, debido a las mejoras en el uso del tiempo (+6,4 puntos) y en el área de conocimiento (+1,7 puntos). Sin embargo, en el área de empleo, la posición de España ha caído 5 puestos, hasta el puesto 17, y en la de salud, un puesto, hasta la posición 6.

Fuente: EIGE (2023). Gender Equality Index 2023. Towards a green transition in transport and energy, Publications Office of the European Union.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Género y políticas verdes: finanzas e inversión en infraestructuras

Es un hecho cada vez más reconocido que las mujeres por lo general han de afrontar mayores riesgos a causa del cambio climático y otros fenómenos medioambientales que los hombres. Esto se debe a las diferencias en cuanto a su vulnerabilidad y exposición a peligros ambientales y ocupacionales, a las desigualdades estructurales de género y a factores socioeconómicos y culturales. Así, las mujeres tienden a verse más afectadas por el cambio climático, la deforestación, la degradación del suelo, la desertificación y la escasez de agua, especialmente en países en desarrollo. En economías desarrolladas, se enfrentan a otros riesgos, como la exposición a químicos. Aunque la igualdad de género y los objetivos medioambientales pueden reforzarse mutuamente, las conexiones entre ambiente y género no siempre han sido objeto de investigaciones adecuadas o foco de la política pública.

El informe “Apoyando el empoderamiento de las mujeres mediante las políticas y finanzas verdes” recientemente publicado por la OCDE, se centra precisamente en las sinergias entre género y políticas verdes, particularmente las financieras y de infraestructuras. Comienza el estudio dando un marco para la transversalización de género en la política medioambiental, señalando el rol clave de quienes planifican y deciden, y la necesidad de un enfoque integral para transversalizar el género en todas las áreas de acción política, incluyendo el presupuesto, la contratación y las iniciativas regulatorias. Se subraya que para una mejor definición de políticas verdes con enfoque de género es necesaria la obtención sistemática e interseccional de indicadores desagregados por sexo. Por otra parte, la integración de las agendas de justicia medioambiental e igualdad de género requiere que las voces de las mujeres, las personas jóvenes y los grupos vulnerables y en desventaja, estén representadas en los órganos de decisión.

En cuanto al área de finanzas, existen evidencias de que la inclusión de la lente de género en las finanzas sostenibles, invirtiendo en compañías diversas desde el punto de vista de género, puede proporcionar múltiples beneficios desde el punto de vista financiero, ambiental social y de igualdad entre mujeres y hombres. En el mercado de finanzas sostenibles, en rápida expansión, la llamada “Inversión ambiental, social y para la gobernanza” (ESG) es un ámbito idóneo para atender a la relación entre género y medio ambiente. Sin embargo, se observa que los ratings de ESG siguen considerando los factores que relacionan género y medio ambiente como áreas separadas, por lo que sería necesario mejorar su integración horizontal y conjunta en los tres pilares de la ESG citados, y hacerlas más explícitas, permitiendo su seguimiento y etiquetado. Actualmente, solo algunos países están desarrollando o han desarrollado taxonomías y definiciones financieras verdes y/o sostenibles, y es necesario reforzar en ellas el nexo entre objetivos sociales y ambientales.

Por último, en relación con la vinculación entre género e infraestructuras verdes, se constata que mujeres y los hombres no se benefician en igual medida de las inversiones en infraestructuras, especialmente en los países en desarrollo. Mediante la transversalización de género en la planificación, financiamiento, contratación y ejecución de las infraestructuras verdes, los gobiernos pueden asegurar que las infraestructuras sostenibles beneficien a todas las personas, a la vez que se reducen las externalidades ambientales. Una estrategia a largo plazo basada en diagnósticos de las diferentes necesidades de mujeres y hombres en el uso de infraestructuras verdes es el primer paso hacia la definición de prioridades que aúnen objetivos ambientales y de género a lo largo de todo el ciclo de vida de los proyectos.

Fuente: OECD (2022), "Supporting women’s empowerment through green policies and finance", OECD Environment Policy Papers, No. 33, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/16771957-en

martes, 31 de octubre de 2023

Encuesta de población activa (EPA). Tercer trimestre de 2023 desde la perspectiva de género

Sube la ocupación, especialmente la femenina
La variación interanual del número de personas ocupadas fue del 2,9%, 95.700 más. El porcentaje de subida es más favorable para las mujeres, del 5,9% (84.400 ocupadas más), ya que entre los hombres el crecimiento es menor, del 0,6% (11.300 más). Esta evolución anual ofrece una estructura por sexo de la población empleada en Andalucía de un 44,9% de mujeres y un 55,1% de hombres, sobre un total de 3.376.300 personas. La tasa de empleo se cifra en un 46,9% (41,1% la femenina y 53% la masculina). En el ámbito nacional, las tasas son del 52,4%, y por sexo del 47,3% en mujeres y 57,8% en hombres.

Con respecto al año anterior, se creó empleo solo en el sector servicios, que sube un 5%, y sobre todo entre las mujeres (89.100 mujeres y 38.100 y hombres más). Disminuye la ocupación en agricultura en un -6,6%, con diferencias por sexo (sube para las mujeres en 3.200 y baja para los hombres en 16.500), la construcción (un -2,6%, 700 mujeres y 5.300 hombres menos), y la industria (-4%, 7.300 mujeres y 5.000 hombres menos).

Mejora la calidad del empleo femenino con respecto al tercer trimestre de 2022
Respecto a 2022, aumentó el empleo por cuenta propia un 3% (3,4% en mujeres y 2,8% en hombres). Las tasas de autoempleo fueron del 12,5% para las mujeres y del 19,2% para los hombres. También sube el empleo asalariado, un 2,9%, 79.000 personas más, de las que el 98,1% eran mujeres. Por tipo de contrato, suben los indefinidos un 10,6%, esto es, 212.300 más (54,5% de mujeres y 45,5% de hombres), y bajan los temporales, un -17,7%, 133.200 personas menos (el 28,7% del descenso corresponde a mujeres y el 71,3% a hombres). Pese a los datos positivos para las mujeres, la tasa de temporalidad femenina se mantiene más alta, en un 23,3%, frente al 20,7% de los hombres. En cuanto al tipo de jornada, sube la tasa de empleo a tiempo completo femenina, 0,8 puntos, hasta el 77,6%, y baja la masculina -0,4 puntos, hasta el 93,4%; en contrapartida, la tasa de empleo a tiempo parcial baja para las mujeres -0,8 puntos, hasta el 22,4% y sube para los hombres 0,4 puntos, hasta el 6,6%.

Sube el paro respecto al mismo trimestre de 2022, pero solo entre los hombres
El paro crece en Andalucía con respecto al año anterior, un 0,9%, debido al aumento del paro masculino (6,8%, 23.000 parados más), mientras baja el femenino (-3,7%, 16.100 paradas menos). El número de personas paradas se sitúa así en 775.200, de las cuales el 53,3% son mujeres y el 46,7% hombres. Estos datos sitúan la tasa de paro en el 18,7%. Por sexo, baja la tasa femenina -1,7 puntos, situándose en el 21,4% y sube la masculina 0,8 puntos, hasta el 16,3%. En España baja el paro en un -4,2%, y la tasa de paro alcanza el 11,8%, situándose la tasa femenina en el 13,6% y la masculina en el 10,3%.

Sube la actividad, más para las mujeres, y baja la inactividad, pero solo la femenina
Tercer trimestre consecutivo de subida anual de la actividad, de un 2,5%, hasta un total de 4.151.600 personas activas. Por sexo sube un 3,7% para las mujeres y un 1,6% para los hombres, y las tasas de actividad se sitúan en el 52,3% para las primeras y el 63,3% para los segundos. En cuanto a la inactividad, baja en comparación con el mismo trimestre de 2023, en un -0,5%, y se cifra en 3.047.900 personas. Hay diferencias por sexo, ya que baja la inactividad femenina un -1,1%, y sube para los hombres un 0,3%. Por motivos, bajan la inactividad por estudios (-1,8% en mujeres y -11,3% en hombres) y jubilación (-1,7% para las mujeres y -1,1% para los hombres), y sube la dedicación a tareas del hogar, sobre todo para los hombres (19,6% de subida frente al 0,8% en mujeres).

viernes, 29 de septiembre de 2023

Seguimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de género

A pesar de los esfuerzos, los avances globales en cuanto a igualdad de género son insuficientes. La edición anual del informe Progreso en los objetivos de desarrollo sostenible en materia de género que publica ONU mujeres, refleja un panorama preocupante, cuando ya se ha cruzado el punto medio del periodo previsto para la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Este informe advierte que, si las tendencias actuales se mantienen, más de 340 millones de mujeres y niñas –aproximadamente el 8% de la población femenina- vivirán en extrema pobreza en 2030, y casi una de cada cuatro experimentará inseguridad alimentaria severa o moderada. La brecha de género en puestos de poder y liderazgo se mantiene, y, con las actuales tasas de variación, la próxima generación de mujeres empleará de media 2,3 horas diarias más en trabajos domésticos y de cuidados, no remunerados.

El informe de este año incluye por primera vez datos desagregados por sexo que cruzan género y cambio climático, y prevé que hacia la mitad del siglo, bajo un escenario climático pesimista, más de 158,3 millones adicionales de mujeres serán empujadas a la pobreza a causa de la crisis climática (16 millones más que el número total de hombres y niños).

El informe subraya la necesidad urgente de esfuerzos concretos para acelerar los avances en igualdad de género, señalando que se requieren 360 mil millones de dólares adicionales por año para lograr el empoderamiento de las mujeres en los objetivos clave. El informe también apela a la utilización de un enfoque holístico e integral, a una mayor colaboración entre todos los sectores y agentes, financiación sostenida, y políticas dirigidas a la igualdad de las mujeres y niñas, concluyendo que el fracaso en priorizar la igualdad de género en este momento puede dar al traste con toda la Agenda de desarrollo sostenible. El informe, en este punto crítico en el camino hacia los ODS, es por tanto una rotunda llamada a la acción.

Se pone el foco, especialmente, en las mujeres mayores, que afrontan tasas de violencia y pobreza más altas que los hombres de edad similar. En 28 de los países con datos, menos de la mitad de las mujeres mayores tienen una pensión, y en 12, menos del diez por ciento. A medio camino hacia 2030, los progresos en el ODS 5 son claramente inadecuados. Solo dos de los indicadores del Objetivo 5 se encuentran próximos al cumplimiento, y ninguno se ha cumplido o está próximo a ello.

La igualdad de género no es solo un objetivo de la Agenda 2030, sino uno de los fundamentos bases de una sociedad justa, y un objetivo que debe estar por encima de los demás. La eliminación de las barreras que limitan a las mujeres y las niñas, supone la liberación de un potencial de progreso y prosperidad común hasta ahora no desarrollado.

Fuente: Progress on the Sustainable Development Goals. Snapshot of gender equality. (2023). UN Women https://bit.ly/gender-snapshot-2023

jueves, 31 de agosto de 2023

Prácticas destacadas en Presupuestación con perspectiva de género (PPG) en la OCDE

El presupuesto público trasciende la mera asignación y establecimiento de recursos económicos. Es una declaración de las prioridades nacionales, que en materia de género puede contribuir a los esfuerzos gubernamentales por reducir desigualdades como la brecha salarial o las relacionadas con el empleo. Cerrar las brechas de género requiere una acción de gobierno coordinada, que acompase decisiones legales, regulatorias, políticas y presupuestarias. La manera en que el gobierno ingresa y gasta, tiene poderosas implicaciones de orden social, medioambiental y económico, modelando las elecciones de la ciudadanía en cuanto a su participación social y económica.

Actualmente, más del 60% de los países de la OCDE han implementado los PPG, frente al 44% que lo hacían en 2015. Existe entre ellos una enorme variedad de enfoques de PPG, todos ellos relevantes. Paralelamente, muchos países se encuentran en fases tempranas de desarrollo de esta herramienta, por lo que es importante identificar y mostrar buenas prácticas que proporcionen orientaciones para asegurar, sea cual sea el enfoque que se esté poniendo en juego, su impacto y sostenibilidad.

En el informe Prácticas destacadas de PPG en la OCDE, publicado recientemente, se identifican 7 prácticas o hitos destacados en cuanto a la aplicación de los PPG, ejemplarizados con casos país. Se han obtenido tanto de la experiencia de la Red para la presupuestación con enfoque de género de la OCDE, como de la información procedente del apoyo directo que esta institución presta a los diferentes países.

La primera práctica identificada, aplicada en Suecia, es el fortalecimiento de la relación entre el presupuesto y los objetivos estratégicos de género, posibilitando que el gobierno establezca prioridades claras en relación con la igualdad entre mujeres y hombres. El segundo elemento citado es que los PPG tengan un respaldo legal, lo que asegura su sostenibilidad y el seguimiento de su impacto, más allá de los ciclos políticos, como ocurre en la experiencia española, destacada por el informe.

En tercer lugar, se recoge el hecho de que los PPG se hayan incorporado al marco presupuestario general, de manera que son regulados por la autoridad presupuestaria central, y son incluidos en cualquier proceso de reforma presupuestaria, como se puede observar en Islandia. Un cuarto hito a tener en cuenta según la OCDE, es que los PPG estén presentes en todas las fases del ciclo presupuestario, como el caso de Austria, que además ha incluido los PPG en su Constitución nacional. La quinta buena práctica descrita es que los PPG se encuentren respaldados por datos y diagnósticos de género sólidos, siendo Canadá un buen ejemplo en este sentido.

La capacitación continua del personal en materia de PPG, como se lleva a cabo por ejemplo en México, es el sexto elemento a tener en cuenta según el informe. Por último, se cita la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas del gobierno, como consecuencia de la aplicación de los PPG, como ocurre en Irlanda.

Fuente: Nicol, Scherie. (2023). OECD Best Practices for Gender Budgeting. OECD Journal on Budgeting. 
https://read.oecd-ilibrary.org/governance/oecd-best-practices-for-gender-budgeting_9574ed6f-en#page4

lunes, 31 de julio de 2023

Encuesta de población activa (EPA). Segundo trimestre de 2023 desde la perspectiva de género

El número de personas paradas siguió bajando anualmente, sin diferencias apreciables por sexo
El segundo trimestre de 2023 registró una bajada del paro en Andalucía del -1,1% con respecto a 2022, y se situó en un total de 744.600 personas paradas, el 55% mujeres y el 45% hombres, sin haber diferencias significativas por sexo en el descenso. La tasa de paro se situó en el 18,1%, y por sexo, el 21,3% la femenina y el 15,2% la masculina. En el conjunto nacional, el paro bajó un -5,4%, cifrándose la tasa femenina en el 13,2% y la masculina en el 10,2%.

Aumentó anualmente la población empleada, visiblemente más entre las mujeres
Continuó aumentando anualmente el empleo en Andalucía (un 3,1%), especialmente para las mujeres, para las que subió un 5,1% frente al 1,5% masculino. El número total de personas empleadas ascendió a 3.380.100 (44,9% mujeres y 55,1% hombres). Estos datos se tradujeron en una tasa de empleo del 47,1% (41,4% para las mujeres y el 53,2% para los hombres).

La tasa nacional se cifró en el 52,1% (47,2% para mujeres y 57,4% para hombres). Se creó empleo respecto al año anterior en el sector servicios (4,5% más), con 75.100 mujeres y 37.700 hombres más empleados, y en la construcción (0,4% más), con 5.100 empleos masculinos más. Por el contrario, bajó la ocupación en la agricultura un -0,7% (11.200 mujeres más y -12.700 hombres menos) y la industria, un -3,5% (-7.900 mujeres y -2.600 hombres menos).

Subió el autoempleo en Andalucía, aunque descendió en el caso de las mujeres. Siguió disminuyendo la temporalidad
El autoempleo aumentó anualmente un 2,4%, aunque la subida fue masculina (un 5,6%) puesto que descendió en el caso de las mujeres (-3,2%). La tasa de autoempleo se situó en el 12,2% para las mujeres y en el 19,5% para los hombres. Por su parte, la contratación indefinida subió de nuevo, un 14,6%, es decir 280.400 empleos indefinidos más (58,1% femeninos y 41,9% masculinos). Los contratos temporales bajaron por quinto trimestre consecutivo, (-190.400 personas menos, de las que el 42,5% fueron mujeres y el 57,5% hombres). La tasa de temporalidad femenina se situó en el 23,6%, y la masculina, en el 20,9%. Por último, bajó anualmente la tasa de empleo a tiempo completo entre los hombres (-0,3 puntos porcentuales), hasta el 92,8%, manteniéndose la de las mujeres en el 76,4%. La tasa de ocupación a tiempo parcial se mantuvo en el 23,6% para las mujeres, y para los hombres ascendió ligeramente al 7,2% (sube 0,3 puntos).

Evolución positiva de la actividad para ambos sexos, y bajada de la inactividad solo entre las mujeres
Se incrementó la población activa andaluza en un 2,3%, hasta 4.124.700 personas, con un aumento mayor para mujeres (3,8%) que para hombres (1,1%). Esta evolución lleva las tasas de actividad por sexo al 52,5% entre las mujeres, y al 62,7% entre los hombres.

En cuanto a la inactividad, bajó en Andalucía un -0,6%, debido al descenso para las mujeres, registrándose 28.400 mujeres inactivas menos, y 9.500 hombres inactivos más. Por tipo de inactividad, el descenso se relacionó sobre todo con la dedicación a las tareas del hogar (-23.600 mujeres y -2.800 hombres menos) y al estudio (4.700 mujeres más y -14.700 hombres menos). Aumentó la inactividad por jubilación para ambos sexos (5.600 mujeres y 16.600 hombres más).

viernes, 30 de junio de 2023

Seguimiento del gasto social en el Presupuesto de la Unión Europea

El Parlamento Europeo ha llevado a cabo un estudio sobre cómo mejorar el seguimiento del gasto social en el presupuesto de la UE, concluyendo que, aunque hay abundancia de datos e información, éstos no responden a la pregunta de fondo: "¿las políticas financiadas por la UE contribuyen a lograr las transformaciones sociales deseadas?". Ello lleva a enfrentar una serie de problemas desde el punto de vista de la evaluación, incluyendo: a) el impacto de las políticas sociales rara vez será inmediato, y además, es probable que las distintas partes interesadas tengan diferentes expectativas; b) las políticas de la UE son solo una parte, a menudo pequeña, del esfuerzo colectivo del sector público para lograr el cambio social, e identificar su contribución específica puede ser poco realista. A veces, también, el cambio ocurre por razones relacionadas tangencialmente con las intervenciones públicas: "la correlación no es causalidad"; y c) la necesidad de compensar las demandas de un control más intensivo con las sobrecarga de obligaciones de los órganos administrativos pertinentes. La recopilación de datos tiene un coste en recursos y este estudio sugiere que este coste fue excesivo durante el período de programación 2014-2020. También es necesario analizar si indicadores adicionales aportan valor agregado y si por el contrario la dependencia de un pequeño número de indicadores fácilmente recopilables revela muy poco sobre la eficacia de las políticas.

Por todo ello, cualquier evaluación del gasto de la UE debe partir de una previa definición clara de la lógica de intervención, es decir, de los distintos elementos y fases concatenados que han de guiar la intervención pública, y los actores, con sus roles, que han de intervenir en cada una de esas fases.

Como elemento complementario al seguimiento del gasto social, el mainstreaming presupuestario estudia la formulación, diseño, implementación y monitoreo de políticas, programas y acciones, teniendo en cuenta las metas y prioridades generales de la sociedad. La reciente integración transversal de objetivos comunes en el presupuesto de la UE, concretamente, la igualdad de género y la política medioambiental, lleva, según el estudio, a considerar si es posible y políticamente deseable una herramienta adicional de mainstreaming social, que se base en la experiencia de las dos anteriores.

Concretamente, los aprendizajes de la transversalización de género en el presupuesto de la UE apuntan a llevar a cabo una planificación detallada y completa de objetivos, actuaciones e indicadores. Estos últimos son fundamentales para el seguimiento de los objetivos. Otro aspecto importante es la inclusión de requisitos en los criterios de evaluación de propuestas y licitaciones; que también deben comprobarse durante la fase de ejecución del proyecto. Por otro lado, en la etapa de implementación, es importante asegurar que todas las personas participantes involucradas conozcan los objetivos y planes relevantes o, al menos, que exista la obligación de organizar sesiones informativas, reuniones de formación y capacitación adecuadas. Además, las medidas de apoyo durante la fase de implementación proporcionarán más orientación e información. Por ello, es importante prever la presentación periódica de informes y el intercambio de resultados.

Fuente: Social tracking methodology for the EU budget. (2023). European Parliament.
https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/STUD/2023/742788/IPOL_STU(2023)742788_EN.pdf