martes, 10 de octubre de 2017

Informe de Evaluación de Impacto de Género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018

El presupuesto 2018 se elabora en un momento en el que la economía andaluza está dando muestras de fortaleza, acelerando su ritmo de crecimiento hasta situarlo a finales del segundo trimestre de 2017 en el 3,1%, un punto por encima del registrado en la Eurozona. Se trata, además, de un crecimiento que sigue un patrón equilibrado en el que todos los sectores productivos mejoran su aportación al PIB y al que contribuyen tanto la demanda interna como el componente externo. Las previsiones económicas positivas que acompañan la elaboración de este Presupuesto 2018 deberían favorecer un crecimiento económico más consolidado, sostenible e integrador para Andalucía, y también más equitativo para mujeres y hombres. Según un estudio del Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE) (1) la mejora de la igualdad de género conduciría a un aumento del PIB per cápita de la UE de entre el 6,1% y el 9,6% para 2050, lo que supone entre 1,95 y 3,15 billones de euros. Este informe del EIGE también demuestra que atacar conjuntamente diferentes desigualdades de género puede generar más impactos positivos, que haciéndolo de manera aislada.

En este contexto económico se presenta, un año más, el Informe de evaluación de impacto de género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018 en cumplimiento de lo establecido en el Texto Refundido de la Ley General de la Hacienda Pública de la Junta de Andalucía, aprobado por Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de marzo, al objeto de aportar una valoración de los efectos que los recursos presupuestarios tendrán para la igualdad de género en Andalucía el próximo ejercicio.

Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han reiterado durante 2017 su interés en que los gobiernos e instituciones internacionales adopten esta práctica de presupuesto y género en la gestión presupuestaria y financiera, y en la política fiscal, para facilitar que las mujeres desempeñen un papel más importante en el crecimiento económico. En un informe elaborado por esta institución este mismo año sobre la aplicación de los presupuestos con enfoque de género en los países del G7 , referencia a la Junta de Andalucía como una de las experiencias más destacadas en el apartado sobre países no pertenecientes al G7(2), entre los que destacan en esta materia Australia, Suecia y Austria, entre otros.

Un vez más, es clara la apuesta de la Junta de Andalucía, a través de su Presupuesto, de fortalecer las políticas y actuaciones que tienen un potencial impacto positivo en la corrección de los desequilibrios de género. Continuando con la senda ya emprendida en ejercicios anteriores, la distribución de los créditos en el Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018 sigue la misma tendencia en cuanto a su relevancia para la igualdad de género. Los programas G+, con mayor potencial para el avance de la igualdad de género, constituyen un 73,8% del total del Presupuesto, es decir, 18.895,9 millones de euros. Estos programas vuelven a mostrar este ejercicio un nuevo aumento cuantificado en un 4,3% (784 millones de euros), y en ellos se localiza un 51,6% del incremento total del Presupuesto con respecto al año anterior. Por su parte, los programas G, de alcance medio-alto, suponen el 20,8% del Presupuesto con 5.324,3 millones de euros, ascendiendo en un 6% (299,3 millones de aumento con respecto al crédito del año anterior). Y por último, los programas g1, que tienen un carácter más instrumental, representan el 4,6% del total, es decir, 1.178,3 millones de euros y se incrementan únicamente un 3,4%.



El Presupuesto 2018 revela claramente su apuesta por el fortalecimiento de los servicios públicos, uno de los pilares fundamentales del Estado del Bienestar y que resultan imprescindibles para que las mujeres puedan alcanzar mayores cotas de participación en la vida social, económica y política en Andalucía.

En consecuencia con este planteamiento, el presupuesto de 2018 prestará una atención prioritaria a la política de Educación, que crecerá un 3,3%, con un total de 7.527,3 millones de euros. La educación es fundamental para fomentar la creación de talento masculino y femenino y para la creación de modelos igualitarios de convivencia en la sociedad. Todos los programas presupuestarios fundamentales que conforman esta política experimentan incrementos, como es el caso del programa de educación para la infancia que, además de favorecer el desarrollo a largo plazo de las potencialidades de niños y niñas, ofrece la oportunidad a las familias para conciliar el ámbito laboral y el familiar, y experimenta un crecimiento del 4,7% con respecto al Presupuesto 2017.

El programa de educación secundaria y formación profesional crece un 6,2%, continuando su labor de establecimiento de medidas para reducir la segregación por sexo en las familias profesionales.

La enseñanza universitaria es otro de los ejes fundamentales para la igualdad entre mujeres y hombres. En este sentido, el gasto en universidades experimenta un crecimiento interanual del 4,4%, dentro del que se contemplan 30 millones para la bonificación de matrículas gratuitas y 24 millones para recuperación de derechos del personal docente e investigador y el impulso de nuevas infraestructuras.

Por su parte, la política de I+D+i se incrementa un 5,1%, destacando de nuevo el ascenso de los créditos del programa presupuestario que se ocupa de la elaboración y difusión estadística oficial que realiza el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) en un 3,7%. Este organismo juega un papel fundamental en el estudio, la elaboración y la difusión de estadísticas de género en Andalucía.

La política de Sanidad seguirá siendo en 2018 un elemento central del Presupuesto, creciendo un 5,4%, que significa 9.809,9 millones de euros. Entre otras novedades, en el próximo ejercicio se utilizarán los ACG (Adjusted Clinical Groups), un sistema de clasificación de la morbilidad en virtud de las variables edad, sexo y los diagnósticos o problemas de salud que se implanta en Atención Primaria.

La política de Dependencia, Servicios y Prestaciones sociales se incrementa en este Presupuesto un 7,2%, alcanzando los 2.132,6 millones de euros. El presupuesto de 2018 seguirá realizando un esfuerzo considerable para atender a mujeres y hombres, niños y niñas que tengan necesidad de este tipo de cuidados, lo que seguirá teniendo un impacto positivo para la igualdad de género al fomentar la creación de empleo femenino y la conciliación de la vida laboral y personal de las mujeres cuidadoras. En 2018, con el objetivo de combatir la desigualdad económica y social agravada por las crisis económica, entrará en vigor un nuevo decreto que adapte la renta mínima de inserción social a la nueva realidad social, incorporándola como prestación garantizada del Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía, y considerando de manera específica a las mujeres víctimas de violencia de género. En el marco de esta política, los créditos dedicados a fomentar las acciones para la igualdad y promoción de las mujeres se incrementan un 3,8% con respecto al Presupuesto 2017.

En el contexto económico actual más favorable, la Junta de Andalucía tiene la prioridad de continuar promocionando el Empleo para incrementar la generación de riqueza social y económica en la Comunidad. Muestra de ello es el impulso al nuevo Plan de Trabajo Autónomo, dotado con 434 millones de euros, en una apuesta clara por un colectivo fundamental, que agrupa a más de medio millón de andaluces y andaluzas, y que contempla medidas relevantes para fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en un colectivo con especiales dificultades para conciliar la vida personal, familiar y laboral.

La política de Cultura ve incrementada un año más su crédito presupuestario para el ejercicio 2018 en un 5,1%, especialmente en lo relativo a la promoción del arte contemporáneo y a las industrias creativas y del libro. La cultura es facilitadora y transmisora de la igualdad entre hombres y mujeres, valor fundamental para la sociedad, y las políticas públicas que dinamizan esta industria deben tener en cuenta la situación de desigualdad existente y establecer medidas que favorezcan la participación de las mujeres como contribuyentes a la cultura en todas sus áreas.

A pesar de la existencia y permanencia de determinadas brechas de género, el Informe de evaluación de impacto de género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018 presenta determinados logros alcanzados en la disminución de las desigualdades entre mujeres y hombres. En el área educativa, se ha incrementado el número de centros que imparten educación infantil, alcanzando actualmente los 1.900 centros para el curso 2017/2018. Esto se ha traducido a su vez en un aumento de 365 plazas educativas financiadas con fondos públicos, y un incremento de 1,6% de los centros educativos que se acogen al Plan de Apertura para el citado curso escolar, alcanzando la cifra de 2.382 centros acogidos entre los que prestan servicios de aula matinal, comedor y de actividades extraescolares el 65,4 %, 81,4% y el 84% del total de centros, respectivamente.

Continuando con el ámbito educativo, específicamente relacionado con la enseñanza superior, por primera vez este informe incluye un indicador de distribución del Personal Docente e Investigador (PDI) por sexo de las universidades públicas andaluzas, el cual muestra que en 2015 el 37,9% de este personal son mujeres, y el 62,1%, hombres. No obstante, se observa una tendencia positiva ya que en el periodo 2009–2015 la participación femenina aumentó 2,9 puntos porcentuales. Respecto a las cátedras universitarias en Andalucía, en el curso 2015/2016 la proporción de mujeres se ha incrementado en 0,3 puntos porcentuales respecto al curso anterior, alcanzando el 20,4%, por lo que la brecha de género sigue siendo acusada. En las escuelas universitarias, la representación de las mujeres catedráticas, usualmente mayor que la registrada en las universidades, ha aumentado igualmente, 0,3 puntos porcentuales, llegando al 33% del total.

El empleo es otra de las áreas en que es fundamental que se produzcan avances soste-nidos que hagan posible la independencia económica y personal de las mujeres. La situación laboral ha mejorado para ambos sexos ya que al comparar el 2T de 2017 con el mismo trimestre del año anterior, se observa que la población empleada crece interanualmente, tanto entre las mujeres (4,7%), como entre los hombres (4,1%). En términos absolutos, este incremento supone un total de 57.600 mujeres y 65.000 hombres más. Por su parte, la población parada ha descendido con respecto al mismo trimestre del año anterior en un 12,7% menos entre los hombres, y en dos puntos porcentuales más entre las mujeres, para las que la variación del paro se cifra en un 14,8% menos. Por sectores, destaca la ocupación en la industria turística de Andalucía del año 2016 en el cual la ocupación femenina ha crecido en un 12,1% en el último año llegando al 43,4% de mujeres (161.400 ocupadas).

Por su parte, el empleo autónomo en Andalucía ha continuado durante 2016 la senda de crecimiento iniciada en 2013. De esta forma, entre 2012 (el año con el nivel más bajo de altas) y 2016 se registró un crecimiento del 8,2% en el total de altas en este régimen. Las altas de mujeres como trabajadoras autónomas son las que han impulsado principalmente este crecimiento, pues su tasa de incremento en el período 2012–2016 ha sido del 11,2%, frente a un 6,7% de los hombres. Este mayor impulso de las altas de mujeres como trabajadoras autónomas se mantiene también en 2016, con un 1,5% frente al crecimiento del 1,3% de los hombres. Sin embargo, estos datos no ocultan el hecho de que, en términos globales, las mujeres sólo suponen el 34,5% de las altas en el empleo autónomo y que el 65,5% de las altas corresponden a hombres. Hay que señalar que esta brecha de género se está reduciendo, aunque levemente, puesto que entre 2009 y 2016 la brecha sólo ha disminuido en 1,6 puntos, lo que viene a justificar la necesidad de incrementar las medidas que ya se están llevando a cabo en este sector.

En 2018 se prevé en este sentido la aprobación de la Ley de Fomento del Emprendimiento (LAFE) en Andalucía, una norma que busca garantizar la igualdad de oportunidades a la hora de emprender, eliminando obstáculos relacionados con la procedencia económica o social, el género, la edad o la ubicación territorial de la persona que quiera poner en marcha un proyecto empresarial.

También se han producido reducciones de brechas en el área dedicada a la atención a la dependencia. En la distribución por sexo de las personas usuarias de los servicios prescritos a través del Programa Individual de Atención (PIA), se observa que en todos los servicios la presencia de mujeres es mayoritaria, siendo más notable la participación femenina en los servicios de promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia, la teleasistencia y la ayuda a domicilio, con una representación del 80,5%, 79,1% y 72,6% respectivamente. Sólo el servicio de centros de día y de noche cuenta con una presencia similar de mujeres y hombres, con una diferencia de 3,5 puntos porcentuales con mayoría femenina. En la atención residencial, la brecha de género en 2017 se sitúa en 21,8 puntos porcentuales con mayor participación de las mujeres, si bien se ha reducido respecto a 2016 cuando la diferencia se situaba en 22,3 puntos porcentuales.

Por otra parte, hay que señalar el incremento de las prestaciones de maternidad un 1,4% en 2016, con respecto al año anterior, con un número total de 49.613 prestaciones. Los permisos disfrutados con el padre u otro/a progenitor/a de manera simultánea o sucesiva en 2016 experimentaron un incremento de un 4,9% con respecto al año anterior. Por último, los permisos de paternidad se incrementaron un 3,7% con respecto al año 2015, habiéndose concedido un total de 39.109 permisos en 2016.

La violencia de género es la máxima expresión de la desigualdad de género en cualquier sociedad y por ello, es absolutamente imprescindible que todas las administraciones públicas colaboren para aplicar medidas innovadoras en este ámbito que estén dotadas de recursos presupuestarios. En este sentido merece la pena destacar la aprobación en 2017 del Pacto de Estado contra la Violencia de Género con 213 medidas que deben ser aplicadas a partir del año 2018. Durante 2016, en Andalucía se registraron un total de 3 víctimas mortales en el año 2016 (6,8% del total de víctimas del conjunto del Estado), lo que supone un descenso en el número de víctimas de un 78,6%.

Por último, se renovará el Convenio Marco de colaboración de Canal Sur Radio y Televisión S.A. y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) que cuenta con acciones para la lucha contra la discriminación, dar visibilidad a las mujeres, concienciar a las personas más jóvenes, y fomentar el uso no sexista del lenguaje y la transmisión de una imagen igualitaria y no estereotipada de las mujeres y hombres en todas las emisiones de Canal Sur.

En el área de agricultura y pesca, en 2017 la participación de las mujeres registradas como titulares de explotaciones ganaderas ha experimentado un ligero aumento interanual (0,2 puntos porcentuales), lo que supone el 14,6% del total frente al 85,4% de representación masculina. En 2016 el empleo femenino generado en la acuicultura marina en Andalucía, un sector muy masculinizado, creció 0,6 puntos porcentuales con respecto al año anterior, alcanzando el 13,1% del total.

En el ámbito del deporte se observan importantes brechas entre mujeres y hombres a pesar de los avances acaecidos en los últimos años, pero las licencias deportivas femeninas se incrementaron en cinco puntos porcentuales en 2016 llegando al 21,5% y siendo los deportes más equilibrados por sexo balonmano, natación y atletismo.

La presencia de mujeres en las áreas de toma de decisión también ha experimentado algunos progresos. El Parlamento de Andalucía vuelve a presentar registros de representación equilibrada en 2017, repitiendo los datos de 2016 con un 50,5% de mujeres y un 49,5% de hombres. Los cargos unipersonales de las comisiones parlamentarias, analizados este año por primera vez, también muestran una representación equilibrada por sexo, con un 41,6% de los cargos desempeñados por mujeres y un 58,4% por hombres. Por otra parte, el Consejo de Gobierno de Andalucía sigue manteniendo similares márgenes de equilibrio que en 2016, con un 42,9% de mujeres y un 57,1% de hombres y el conjunto del personal alto cargo se encuentra asimismo en la franja de equilibrio por sexto año consecutivo, 44,3% de mujeres y 55,7% de hombres.

También se han producido avances en los puestos de alcaldías en los dos últimos años, ya que en 2015 los municipios andaluces contaban con un 23,1% de mujeres y un 76,9% de hombres, mientras en 2017 las proporciones son de un 24,3% y un 75,7%, respectivamente. De esta forma se afianza el lento pero continuo avance que en el ámbito municipal se está produciendo. Atendiendo al grado de urbanización(3) de los municipios, las mujeres ocupan el 22,7% de las alcaldías de municipios urbanos, el 23,4% de las de municipios de término medio, y el 24,5% de las de municipios rurales. Aunque existen mínimas diferencias, los registros de 2017 muestran que la presencia femenina es ligeramente mayor cuanto mayor es el grado de ruralidad de los municipios.

En cuanto a la presencia de mujeres y hombres en todos los colectivos que componen la Administración Andaluza: Administración General andaluza, Sistema Educativo, Sistema Sanitario, personal no judicial en la Administración de Justicia, se observa que la feminización ha avanzado ligeramente entre el personal de la Junta de Andalucía. A fecha de 1 de enero de 2017, de las personas que trabajan en distintos organismos de la Junta, un 64,6% son mujeres y un 35,4% hombres, cuando en la misma fecha del año anterior las mujeres significaban el 64,5% y los hombres el 35,5%. No obstante, se observa el mantenimiento del IPRHM en 1,29, en 2017, frenándose la tendencia al incremento de la presencia relativa del número de mujeres en el total del personal de años anteriores.

Este año el análisis ha incluido, por primera vez, el total del personal de las agencias públicas empresariales, sociedades mercantiles del sector público y entidades asimiladas. En conjunto, considerando todos los colectivos analizados, se ve que si bien aumenta paulatinamente la participación de mujeres en los grupos superiores de las escalas profesionales, su menor presencia en estos grupos indica la existencia de techos de cristal.

Para finalizar y relacionado con la planificación presupuestaria, cabe destacar que esta ha mostrado mejoras en cuanto a la integración de género a lo largo de este último proceso de elaboración del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018, debido a las nuevas indicaciones que se incluyeron en la Orden de 26 de mayo de 2017, por la que se dictan normas para la elaboración del Presupuesto de la Junta de Andalucía para el año 2018. Como resultado de ello, la planificación presupuestaria ha trasladado el enfoque de género a las actuaciones mejorando su eficacia y futuro seguimiento.

El informe completo puede descargarlo de la página web de la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía.


(1) EIGE (2017) Economic Benefits of Gender Equality in the EU. http://eige.europa.eu/gender-mainstreaming/sectoral-areas/ economic-and-financial-affairs/economic-benefits-gender-equality

(2) FMI (2017) Gender Budgeting in G7 Countries.

(3) El grado de urbanización es una variable utilizada por Eurostat e incluida por primera vez en los indicadores del capítulo de Realidad de este Informe de evaluación de impacto de género en el Presupuesto 2018. Para ampliar la información, véase la introducción del mencionado capítulo.

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