miércoles, 27 de marzo de 2019

Informe global de brecha de género de 2018. Foro Económico Mundial

El análisis de la igualdad de género es fundamental para conocer en qué medida prosperan las economías y las sociedades, y cómo lo hacen. Asegurar el desarrollo completo y el despliegue adecuado de la mitad del talento del mundo determina el crecimiento, la competitividad y la preparación para el futuro de las economías y las empresas de todo el mundo. El Informe Global de Brecha de Género (GGG, en sus siglas en inglés) evalúa anualmente a un conjunto de países (149 en 2018) en su progreso hacia la igualdad de género en cuatro dimensiones: Participación y oportunidades económicas, logro educativo; salud y supervivencia y empoderamiento político. Además, recientemente se ha incorporado el estudio de las brechas de género en habilidades relacionadas con el campo de la inteligencia artificial.

La principal conclusión del informe relativo al año 2018, es que si bien se han hecho avances, el panorama general sigue siendo de desigualdad. Si bien 88 de los 149 países encuestados registraron mejoras en el tratamiento de problemas como la brecha salarial y la representación política, también se estima que la brecha global de género tardará más de 200 años en cerrarse. Siendo enorme la desigualdad en términos de participación económica y oportunidades, la brecha de género en términos de empoderamiento económico es aún peor. Las estimaciones apuntan a que el tiempo necesario para lograr la igualdad en este ámbito, que comprende desde los salarios hasta el control financiero sobre los activos de hombres y mujeres, es de 202 años. En cuanto a la brecha en la política, presenta un mejor pronóstico en su evolución, estimándose que podría lograrse en 107 años.

Cruzando los resultados del GGG con los de otro informe anual del Foro económico mundial, el de Competitividad Global, se observa la estrecha relación existente entre esta competitividad por países y su situación en relación con la igualdad de género. En el siguiente gráfico podemos observar la representación de esta relación; en la que España se sitúa en el primer cuadrante, es decir entre los países con mejor combinación de ambas variables.

En cuanto a España, la evolución del índice entre 2008 y 2018 ha sido positiva, pasando de una puntuación de 0,728 (un valor 1 representa la paridad) en 2008, a otra de 0,732 en 2018. Sin embargo, su posición en el concierto mundial ha empeorado, pasando del lugar 17 en 2008 a la posición 29 en 2018. Por áreas, en oportunidades y participación económica, los valores son de 0,577 en 2008 y 0,660 en 2018, pasando de la posición 89 al 80. En el área de nivel educativo alcanzado, también se ha mejorado, desde un valor de 0,994 a otro de 0,998, del lugar 58 al 47. En cuanto a salud y supervivencia, ha habido pocos cambios, con un puntuación de 0,973 en 2008 y otra de 0,972 en 2018; España ocupa en esta área las posiciones 76 y 93 en 2008 y 2018, respectivamente, es decir que ha evolucionado más lentamente en relación con otros países. Finalmente, poder y representación es la única área cuya puntuación empeora, desde 0,369 hasta 0,354, valiéndole a España una bajada en el ranking desde la posición 9 a la 24.



 

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