domingo, 25 de agosto de 2019

Informe de la OIT sobre los beneficios de la participación de las mujeres en la gestión empresarial

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha presentado en 2019 el informe mundial: “Las mujeres en la gestión empresarial: argumentos para un cambio”, realizado conjuntamente con organizaciones empresariales y de personas empleadoras que integran a casi 13.000 empresas de todo el mundo. Este informe explora los beneficios de la diversidad de género en el lugar de trabajo y también en la representación en los puestos directivos y en los consejos de administración de las empresas, y se evalúa el éxito cosechado por diversas iniciativas de inclusión de hombres y mujeres.

Los argumentos en favor de la diversidad de género, ya cuantificados y medidos en numerosos estudios, son ratificados por el informe publicado, que incluso los refuerza y amplía. Se evidencia que todas las empresas saldrán beneficiadas por dicha diversidad, con un incremento de su rentabilidad y productividad (según más del 60% de las empresas encuestadas); de su capacidad de atraer y retener el talento (en casi el 60% de las empresas estudiadas); de una mayor creatividad, innovación y apertura; y de la mejora de su reputación y de su capacidad de evaluar mejor el interés y la demanda de las personas consumidoras. El 74% de las empresas encuestadas señalaron un aumento de sus beneficios de entre un 5% y un 20% como consecuencia de las mejoras en igualdad de género, lo cual no es poco, teniendo en cuenta las medidas que llegan a implementar las empresas para obtener un simple 2% o 3% de margen de beneficio.

Según el estudio, las empresas deben tomar la decisión estratégica de fomentar que sus organizaciones sean un lugar de trabajo donde las mujeres y los hombres con talento quieran permanecer y crear las condiciones propicias para lograr el éxito. La reserva de talento femenino está aumentando en todo el mundo, con más mujeres que hombres cursando estudios superiores, y más mujeres que nunca en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. No obstante, la investigación muestra que cuanto más alto sea el nivel del puesto en una empresa, menos probabilidades hay de que sea una mujer quien lo ocupe, un fenómeno conocido como «la fuga de mujeres en el escalafón corporativo». Más del 78% de las empresas encuestadas afirmaron que su dirección general la ocupa un hombre. A medida que crece el tamaño de la empresa, desciende la proporción de mujeres en dicho puesto, pasando del 26% en las pequeñas empresas al 20% en las medianas, y tan sólo al 16% en las grandes.

Otro fenómeno que destaca el estudio es el de «las paredes de cristal», o la segregación profesional dentro de las funciones directivas de una empresa, ocupando las mujeres la dirección en áreas funcionales como recursos humanos, finanzas y administración, y marketing y ventas, mientras que los hombres dirigen áreas como operaciones, investigación y desarrollo y contabilidad, que se consideran más estratégicas para las empresas y que, a menudo, pueden suponer un trampolín hacia puestos de mayor rango.

En lo que se refiere a los consejos de administración, diversos estudios sugieren que las empresas necesitan alcanzar una masa crítica del 30% para que la diversidad de género dé sus frutos, evidenciando el informe que solo un tercio de las empresas encuestadas tiene en cuenta este dato, por lo que queda aún un importante margen de mejora.

Para evitar las citadas fugas de talento femenino al ascender en el escalafón corporativo y demoler las paredes de cristal, señala el estudio que hay que empezar por contar con una fuerza de trabajo equilibrada en términos de género (40%-60% de ambos sexos). Por otra parte se observa que hay un vínculo directo entre la presencia de una mujer a la cabeza de una empresa y la diversidad de género en equipos directivos. Ocurre lo mismo con los consejos de administración con presencia equilibrada. El estudio señala igualmente que aunque casi el 75% de las empresas encuestadas aplican políticas de igualdad de género, es preciso seguir priorizando medidas para que las mujeres asciendan a áreas estratégicas. Por otra parte, es necesario según el estudio cerrar la brecha salarial de género, que atendiendo a las estimaciones de la OIT a nivel mundial, en 2018 se situó en un 22%.

El informe muestra por último que las culturas empresariales basadas en la disponibilidad «en todo momento y lugar» repercuten injustamente en las mujeres, debido a que asumen mayores cargas familiares. Aplicar políticas que lleven a la corresponsabilidad, como un horario de trabajo flexible y licencias de paternidad podrían ser más efectivas y sostenibles que exigir una disponibilidad absoluta a la plantilla.

El informe concluye, a partir de todos estos datos, que las empresas inteligentes que pretendan tener éxito en la economía global de hoy y de mañana, tendrán que hacer de la diversidad de género un elemento fundamental de su estrategia empresarial.

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