Las empresas catalanas que cotizan en bolsa disponen de casi 300
asientos en sus consejos de administración pero sólo veinticuatro están
ocupados por mujeres. ahora, la presencia femenina se acerca al 10%,
hace cinco años, era inferior al 2%.
El rumbo de la mayor parte de las grandes empresas catalanas está en
manos de las 288 personas que ocupan los asientos de los consejos de
administración de las 28 empresas que cotizan en el mercado continuo y
en los corros de la bolsa. Sólo 24 de estos asientos pertenecen
actualmente a mujeres, lo que sitúa la presencia femenina en los
consejos de las cotizadas por debajo del 9%. En general, las empresas
que han abierto la puerta de su principal órgano de gobierno a las
mujeres, han acabado incorporando a más de una, pero aún hay doce
compañías cotizadas que no tienen ninguna consejera.
La salida a bolsa de Criteria –hoy CaixaBank– en 2007 contribuyó a
elevar el porcentaje de mujeres en las cotizadas. En 2006, solo había
tres ejecutivas en las empresas catalanas del continuo: Pilar Garrigosa,
en Indo; Carmen Escaseny, en Miquel y Costas, y Carmen Godia, en
Abertis. Sólo esta última conserva su cargo, que ostenta desde 2005.
Hoy, CaixaBank es la cotizada con más presencia femenina en su
consejo de administración. Cuenta con cuatro directivas, que ocupan el
22% de los asientos disponibles en el consejo. Se trata de Isabel Estapé
Tous, Immaculada Juan Franch, Maria Dolors Llobet y Susana Gallardo,
que reparte su tiempo entre CaixaBank; Pronovias –la empresa que preside
su marido, Alberto Palatchi– y Landon, la sociedad de capital riesgo
del family office de la familia Gallardo.
Otra entidad financiera, Banco
Sabadell, cuenta con dos rostros femeninos conocidos en su consejo: Sol
Daurella, vicepresidenta y consejera delegada de Cobega, concesionaria
de Coca-Cola en España; y Teresa García-Milà, catedrática de Economía en
la Universitat Pompeu Fabra. Cementos Molins, Aigües de Sabadell y
Renta Corporación también cuentan con más de una consejera, mientras que
grandes grupos como Gas Natual, la farmacéutica Almirall y la cervecera
Damm no han incorporado mujeres a sus consejos de administración.
Aurora Catà, socia de Seeliger & Conde, abandonó hace un año el
consejo de la firma de servicios de reprografía digital Service Point y,
actualmente, es consejera del grupo Antena 3. Aunque no es una empresa
catalana, está participada por el grupo Planeta. Eccowood, la firma de
explotación forestal, ha visto reducida su cuota femenina en el consejo
después de que su presidenta, Yolanda Bassat Orellana, haya abandonado
el cargo.
Según Susana Gallardo, la presencia femenina en los órganos de
decisión de las cotizadas es similar a la que existe en el mundo
empresarial español. La Cámara de Comercio de Barcelona calcula que sólo
el 8,8% de los cargos de máxima decisión de las 400 mayores empresas
catalanas está en manos de mujeres y que el avance femenino en los
últimos diez años ha sido “escaso”.
Atribuye esta realidad a la poca flexibilidad laboral de las
empresas, en las que aún se prima el número de horas que uno pasa en el
despacho pese a que la productividad es baja. Según Gallardo, en un
contexto como este “aunque las cuotas de género no son ideales, al menos
contribuyen a pensar en las mujeres”. Sol Daurella suele mostrarse
contraria al sistema de cuotas y considera prioritario que se consolide
un sistema que permita a las mujeres compatibilizar de forma más
efectiva su vida personal y profesional.
La Cámara de Comercio calcula que el 70% de las mayores empresas no
tiene a ninguna mujer en sus principales órganos de gobierno y que el
avance de la presencia femenina al frente de las grandes empresas
catalanas ha sido “escaso”.
Un estudio elaborado por la
consultora McKinsey compara la presencia femenina al frente de las
empresas españolas con la del resto de países europeos. El único con
menor presencia de mujeres en los puestos de poder empresarial es
Italia, con alrededor del 3%, mientras que en Suecia los cargos en manos
de mujeres superan el 25% y, en algunas empresas e instituciones
políticas, alcanzan la paridad. Además, destaca que la tasa de empleo de
mujeres que han sido madres es del 78% en el país escandinavo, mientras
que en España sólo alcanza el 42%.
En el caso de las empresas catalanas, la Cámara de Comercio concluye
que el porcentaje de mujeres directivas es inversamente proporcional al
tamaño de la compañía. Mientras que alcanza el 9,3% en el caso de las
empresas que facturan entre cien millones y 500 millones de euros, se
reduce hasta el 6,6% en los grupos con ingresos de explotación
superiores a los 1.000 millones. Considera que la menor presencia de
consejeras y primeras ejecutivas en las empresas cotizadas se debe a que
“los lazos familiares son más débiles en las compañías con presencia en
el parqué”.
Por sectores, las firmas de servicios financieros son las que cuentan
con más presencia femenina (13,4%) en los cargos de mayor relevancia,
mientras que en las empresas energéticas, esta cifra se reduce hasta el
1,3%.
Fuente: Expansión
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