El padre tradicional, que deposita en la mujer la crianza de los hijos, es cada vez más escaso, pero aún perdura. Aunque un 51% ejerce tareas en el cuidado y la educación de los niños de una forma responsable, incluso intensa, solo un 7% se encarga de ellos en condiciones de igualdad completa. La teoría se asume, porque en 1990 un 42% de los padres de niños pequeños preferían parejas igualitarias a la hora de criar los hijos, mientras que ahora el 69% está convencido de que así debe ser.
Un estudio presentado por la Fundación la Caixa revela las ventajas de encargarse a partes iguales de la crianza de los hijos, porque estos tendrán mejores resultados en la escuela y se reducirán las tensiones familiares debidas a una carga mal distribuida. Los mayores riesgos de desafección escolar se producen en familias en las que el padre opta por un modelo tradicional en el cuidado de los hijos. El estudio, titulado Infancia y futuro, cuyos autores son Pau y Marga Marí-Klose, Elizabeth Vaquera y Solveig Argeseanu, pone de manifiesto el malestar que le produce a la madre, trabaje o no, la sensación de que no está lo suficiente con sus hijos cuando el padre no se ocupa de ellos tanto como debiera. La mujer manifiesta una preocupación más intensa si el padre no se hace cargo de los hijos incluso aunque ella no tenga un trabajo fuera de casa.
Un 23% de las madres de niños menores de cinco años han dejado su trabajo para ocuparse de ellos, algo que solo le ocurre al 4,8% de los hombres. Pero es decreciente el número de madres dispuestas a renunciar a sus aspiraciones profesionales por la crianza.
Seguir leyendo en El País
Descargar el estudio desde la Caixa
No hay comentarios:
Publicar un comentario