Arni Hole, directora general del Ministerio de Igualdad, Integración e Infancia de Noruega, cree que España tiene mucho que avanzar en temas de igualdad. "La situación de desequilibrio en el mundo empresarial de la mujer es terrible", dice por teléfono desde Oslo. En un país como Noruega, donde la ley obliga a las empresas a tener un mínimo del 40% de mujeres en los consejos de administración, Hole asegura que sin políticas de corresponsabilidad familiar y apoyo, las cuotas no habrían tenido tan buenos resultados.
P. ¿Un país avanzado como Noruega tiene techo de cristal?
R. Es complicado. En el sistema empresarial noruego el mecanismo de elección de los consejeros se basaba en un sistema de listas que nada tenía que ver con la igualdad. Se proponía siempre los mismos nombres: hombres de mediana edad que ya habían sido elegidos antes. El círculo era muy cerrado. No tiene nada que ver con la discriminación hacia las mujeres aunque, objetivamente, por supuesto que lo es. Las empresas no miraban a otros sitios para encontrar candidatos que encajaran y eso cambió con la ley.
P. Fue muy discutida.
R. Sí, se llegó a decir que no habría mujeres suficientes para ocupar los puestos directivos, pero se aprobó y ya nadie la cuestiona. Se ha demostrado muy positiva para las empresas, que han encontrado grandes talentos. Ahora estamos discutiendo si ampliarla para incluir a las 160.000 empresas privadas que han quedado fuera (en su mayoría pymes), y en las que hay un 22% de mujeres consejeras. A veces tienes que forzar acciones para hacer que las cosas ocurran en la sociedad.
Leer la entrevista completa en El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario