viernes, 25 de marzo de 2011

La CEOE francesa apuesta por aumentar el permiso de paternidad

El organismo francés asimilado a la CEOE española (Medef) se muestra favorable a la ampliación del permiso de paternidad.

La CTDF-Cadres (organización sindical de ejecutivos) ya propuso en diciembre de 2010 esta idea que acaba de ser retomada, con entusiasmo, por la presidenta del Medef, Laurance Parisot. “Sentimos que hemos dado aquí con una fuerte aspiración. A partir de esta idea, que no es muy complicada, podemos cambiar muchas cosas en la igualdad de hombre-mujeres en el seno de las empresas, pero también, más profundamente, en toda la sociedad”.

El gobierno parece, también, favorable a una reforma del permiso de paternidad. “Hay que romper ciertos estereotipos, explica la Ministra de la Cohesión Social, Roselyne Bachelot. Los hombres también son capaces de ocuparse de sus hijos”. El Partido Socialista no dirá lo contrario. En su “Convención sobre la igualdad real”, propone remplazar el permiso de paternidad por un permiso de "acogida" del bebe, más largo –veinte días- y mejor remunerado.

Creado en 2002 por Ségolène Royal, que era entonces Ministra de la Familia del gobierno de Lionel Jospin, el permiso de paternidad es desde entonces un derecho. “No depende del buen corazón de la empresa”, resumía en la época la Sra. Royal. Sea cual sea la naturaleza del contrato del trabajo (contrato de duración determinada, contrato de duración indeterminada o empleo estacional), sea cual sea la situación familiar (casado, pareja de hecho o unión libre), todos los padres pueden beneficiarse de un permiso de once días que se añade a los tres días tradicionales de ausencia autorizada por nacimiento.

“Compartir las tareas de la casa”

En 2004 –fecha del último estudio- dos tercios de los padres tomaban su permiso de paternidad. Los más jóvenes son los más motivados: el 71% de entre 25-34 años desean pasar más tiempo cerca de su bebé frente al solamente 58% de padres de más de 35 años. Los funcionarios lo disfrutan más fácilmente que los trabajadores del sector privado, sin duda por razones financieras: en el sector público, los padres se benefician de una indemnización completa mientras que en el sector privado la compensación no es automática más allá del límite de la Seguridad Social (2.946 euros brutos al mes).

Todos los que desean aumentar el permiso de paternidad esperan reequilibrar sus roles en el seno de la familia: el “trabajo parental” –unas cuarenta horas a la semana- recae en sus dos tercios sobre las madres. “Si un hombre joven pasa más semanas con su bebe tras su nacimiento, es decir en el momento en el que la familia está constituyéndose, puede compartir un poco más las tareas de la casa y entablar un vínculo más estrecho con el bebé”, explica Laurence Parisot.

La ampliación del permiso de paternidad permitiría igualmente actuar a favor de la igualdad profesional de hombres-mujeres. Hoy, las interrupciones de carrera ligadas a los nacimientos provocan en las mujeres enormes diferencias salariales... incluso para aquellas que no han dejado de trabajar. Según un estudio de la OFCE (Observatorio Francés de Coyunturas Económicas), estas mujeres reciben así salarios un 17% inferiores a los de sus colegas, como si la sospecha de desinversión profesional fuera suficiente para ralentizar su carrera.

“Riesgo parental” repartido

Con la extensión del permiso de paternidad, la CFDT espera pues que el “riesgo parental” estará mejor repartido entre el padre y la madre. “Mientras que la mujer joven asuma sola el riesgo potencial de una ausencia un poco larga por causa de la maternidad, no podrá representar, conscientemente o no, el perfil de ejecutiva eficaz en su empresa o su administración”, apunta el Secretario General de la CFDT-Cadres, Jean-Paul Bouchet, en un número especial de la revista de su federación titulado “Igualdad, paternidad, libertad”.

Muchos directores de empresa temen sin embargo una factura social más pesada. Según Mónica Boutrand, Secretaria Nacional de la CFDT-Cadres, la ampliación a dos meses de permiso costaría 1,5 millones de euros, es decir, 0,15 puntos de CSG (Contribución Social Generalizada -Seguridad Social-) o un aumento de la cotización patronal familiar de 0,225 puntos.

Para evaluar con precisión este coste, haría falta sin embargo tener en cuenta la reducción de la prestación de adopción del bebé motivada por la presencia del padre, durante dos meses, al lado de su bebé.

Los frenos a esta reforma no son únicamente financieros, también son culturales. Aún no es fácil, para un padre, pedir un permiso bajo pena de pasar por un aficionado que se desinteresa de su carrera profesional.

Francia no es Noruega, un país donde el permiso de paternidad comprende un período de tres meses exclusivamente reservado a los padres. “¿Sabéis que en este momento en Noruega, hay dos Ministros que están de permiso de paternidad por, creo, una duración de cerca de dos meses?”, subraya Laurence Paristot.

Leer el artículo "Le Medef pousse à son tour l'idée d'un allongement du congé paternité" de Anne Chemin en Le Monde (en francés).

Traducción: Carmen Roldán

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